Diez pensamientos aleatorios sobre la dimisión de Esperanza Aguirre.

Como todos habréis leído, ya, Esperanza Aguirre ha anunciado su dimisión como Presidente del Partido Popular en la Comunidad de Madrid. Según ella, lo hace debido a cierta información referente a la financiación ilegal del PP de Madrid a través de la trama Púnica y, en concreto, de Francisco Granados, a quien ella nombró Secretario General del partido y Consejero de Transportes primero, y de Presidencia después, de la Comunidad de Madrid.

Bien, pues pensamientos aleatorios…

  1. Da gusto que alguien asuma su responsabilidad política y dimita por haber escogido para un cargo de responsabilidad a quien luego se ha corrompido, sea en beneficio propio o del partido. Uno no es responsable legal de los delitos que comete alguien en quien confía o a quien ha colocado en un puesto desde el que ha podido cometer esos delitos, pero sí que demuestra un mal juicio y una escasa supervisión que deben saldarse con la puesta a disposición de su cargo ante el órgano pertinente. Bien por Espe.
  2. Claro que… uno no es responsable legal de los delitos que comete otro siempre que no los ordenara, sugiriera o encubriera. No está todavía demostrado que Granados se enriqueciera verdaderamente por la Púnica (ese sumario es complicadísimo y aun no hay hechos concretos imputados a Granados, solo sospechas) y todos conocéis mi afición por la presunción de inocencia, pero el asunto huele a cloaca cosa fina; y si parte del dinero de la Púnica fue al P.P. cabe preguntarse quién lo sabía, quien no lo sabía, y quién no lo quería saber
  3. ¿De verdad hace falta que parezca que parezca que el PP regional financió unas obras con dinero de la Púnica para que haya dimisiones? ¿No debería bastar con la mera existencia de la Púnica para producirlas, independientemente de a donde fuera el dinero? Esto es más grave, desde luego, y sugiere que la organización que presidía Esperanza Aguirre se lucró con comisiones y corruptelas, pero ¿no debería haberse producido esta dimisión en 2014 cuando saltó el asunto?
  4. Hay que hacer notar que Esperanza dimite exclusivamente como presidente del PP regional, que es uno de los cargos desde los que encumbró a Granados (del otro, Presidente de la Comunidad de Madrid, no puede dimitir ya). Mantiene sus puestos como concejal y portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid. O sea que asume su responsabilidad por un error concreto en un cargo concreto pero no se retira de la política -aun- ni se va a casa.
  5. Si uno se lo para a pensar un poco y hace memoria, la dimisión de ese cargo en realidad tiene poca trascendencia para la vida política de Aguirre. De hecho ella ya había «dimitido» en junio por los malos resultados obtenidos en las municipales, pidiendo a la dirección nacional un congreso lo antes posible y anunciando que no se presentaría (entre otras cosas porque, por como funciona el PP por dentro, es impensable que la presidenta del PP de Madrid fuera una concejala de la oposición en el Ayuntamiento cuando Cristina Cifuentes es la Presidenta de la Comunidad de Madrid; creedme que sé de qué hablo). En términos prácticos esta dimisión lo único que hace es adelantar unos meses su salida.
  6. En términos estéticos, en cambio, esta dimisión le viene muy bien para irse entre trompetas, dando un ejemplo de como hay que reaccionar ante la corrupción, incluso ante la presunta corrupción de un miembro de tu equipo incluso cuando tú estás limpia como una patena y bla bla bla (tengo la firme convicción, por cierto de que tanto Esperanza Aguirre como Mariano Rajoy están limpios como una patena y que si han hecho algo inmoral ha sido mirar hacia otro lado con el tema de la financiación, que para mi ya es bastant grave). Con el PP acosado por todas partes por escándalos de corrupción y sin hacer la renovación y limpieza a fondo que serían necesarias para evitar que les sigan creciendo los enanos, la marcha de la lideresa puede ser interpretada, y sin duda será presentada, como un indicio de que hay gente honrada en el PP dispuesta a asumir sus responsabilidades, incluso sus responsabilidades políticas y estéticas. Lo que le viene muy bien, insisto, ¿por qué desaparecer entre las sombras tras un congreso pudiendo hacerlo así, entre focos y aplausos y quizá soltando alguna satisfactoria puñalada?
  7. Son obvias las similitudes existentes entre el caso Granados y el caso Bárcenas. La dimisión de Esperanza Aguirre contrasta dolorosamente con la impasibilidad de Mariano Rajoy. En términos políticos internos esto incrementa aun más la presión sobre éste, quien tendría que haber dimitido de la presidencia del partido en 2013 cuando saltó el caso Bárcenas, para luego irse a su casa sin presentarse a la reelección como presidente del Gobierno. Admito que esto que digo es casi imposible a efectos prácticos por como funciona el PP por dentro (una vez más, créedme que sé de qué hablo), pero sí que debería haber puesto en marcha la sucesión en ese momento para llegar a 2015 con un candidato distinto ya en la presidencia del partido.
  8. Si hay una emoción que supere al desprecio que Mariano Rajoy produce en Esperanza Aguirre es el miedo que le produce Podemos. Y cuando digo miedo quiero decir miedo. Muchos de mis lectores sois podemitas y probablemente no entendais lo que quiero decir, o no os lo creáis, pero el odio y el desprecio que os hace sentir la mención de Esperanza Aguirre es superado con creces por el miedo que en ella, y en otros como ella, produce la idea de un gobierno de Podemos. La lideresa verdaderamente cree que con Podemos vendría el apocalipsis – y admito que yo no le ando muy a la zaga, pero bueno. Su oferta a Carmona de que fuera él alcalde de Madrid con apoyo del PP con tal de que no entrara Ahora Madrid era sincera, así que es concebible que esté intentando forzar la mano de Rajoy para que permita que gobierne el PSOE apoyado por Ciudadanos con la abstención del PP. Lo que sea con tal de alejar a Pablo Iglesias de la Moncloa, y quitar a Rajoy de en medio haría maravillas a ese respecto – con o sin nuevas elecciones.
  9. Y si con eso ella aparece como la más honrada del PP, pues mira que bien. Y si encima obliga a Mariano a irse a su casa con el rabo entre las piernas, pues miel sobre hojuelas.
  10. Con todo y con eso un político ha dimitido por un caso de corrupción, en fase de instrucción, que le afecta solo indirectamente y usando el argumento de la mujer del César. Así que dame pan y llámame tonto, o hágase el milagro, y hágalo el diablo. A ver si cunde.

Y eso es todo.

Ah, no, se me olvidaba, ¡Mariano, vete a casa! ¡Por tu padre, vete a casa, anda! ¡Sé bueno! ¡Mira que Elvira dice que te hace papas con mojo coma ti te gustan..!

Arthegarn.

17 opiniones en “Diez pensamientos aleatorios sobre la dimisión de Esperanza Aguirre.”

  1. Para mí, lo gordo está por llegar. Y esta que no es tonta, ha tomado las de Villadiego y claro, muchos aplausos y tal, pero tu punto 3 es el que ha dado en el clavo: por qué no dimitió en su día? A mí se me ocurren muchas cosas

    Me gusta

  2. Totalmente de acuerdo. En todo. Y pese a ser podemita, entiendo perfectamente a lo que te refieres. Solo me causa cierta lastima que alguien culto y cultivado como esperanza, que no es precisamente analfabeta, se pierda en argumentos pensados con las gonadas (como tambien hacen muchos podemitas cultos y cultivados pero a la inversa) en ese ambito

    Me gusta

      1. En eso nunca estaremos de acuerdo. Yo creo que hay una logica en el voto de podemos que los conservadores por algun motivo no sois capaces de ver.

        Me gusta

        1. He dicho «buena parte del voto» no «el voto».

          En algunos casos sí que hay un pensamiento informado y razonado tras el voto a Podemos, pero eso es en algunos casos (y aproximadamente la un tercio de ese voto razonado dejaría de votarles si tuvieran posibilidad real de gobernar). En otros, más, hay un voto coherente y razonado como la teología es coherente y razonada: si aceptas ciertos puntos de partida (que en teología se llaman dogmas, nombre que viene muy al caso) un razonamiento lógico te lleva a concluir que lo que hay que hacer es votar a Podemos, En ese caso yo sí que veo (y respeto) el razonamiento lógico, lo que no comparto (ni respeto) es que esas premisas sean axiomas. Un buen ejemplo de este tipo de voto serían mis queridos y respetados amigos Javier o Ignacio. (A ti no te meto en ningñun sitio porque nom hemos hablado lo suficiente)

          Por último, en la inmensa mayoría de los casos se da una forma simplificada del fenómeno anterior en el que las premisas son emocionales. Esto no es exclusivo de Podemos, por cierto, opino que la mayor parte del voto de los grandes partidos españoles, con la posible excepción de Ciudadanos, es un voto emocional y poco razonado (“¡Qué viene la derecha!” “¡Qué vienen los perroflautas!” “¡Hay que echar a esos corruptos!” “¡Hay que impedir que gobiernen esos tacaños / manirrotos / ladrones!”), pero las apelaciones a las emociones del electorado que hace Podemos son mucho más frecuentes, y mucho más básicas, que las de los otros tres grandes partidos.

          Ah, y yo ante todo soy liberal. También soy conservador, en el sentido de que me opongo a los cambios radicales en favor del reformismo (evolución, no revolución) pero ante todo soy liberal. Y, por si acaso, lo que no soy en absoluto es reaccionario, que es lo que mucha gente quiere decir cuando dice conservador

          Me gusta

          1. No te equivoques jeje. Yo digo conservador cuando quiero decirlo.

            Comparto tu analisis en porcentaje muy alto. Sin embargo hay un par de detalles que me chirrian:

            – Premisas y axiomas: si entendemos un axioma como un punto de partida veraz y cientificamente probado (aun si hablamos de ciencias humanas y sociales), te acepto que los puntos de partida son axiomaticos… y me gusta asi. Entonces te plantearia que me digas como no respetar eso cuando la otra posibilidad es un acto de fe (dogma). Otra cosa es que me plantees que aunque sean axiomas estas por principio en contra. En ese caso esta conversacion no tiene sentido dado que en la base de toda ciencia hay axiomas (las bases de la eqistemologia, yendonos al absoluto extremo, pero nos podemos quedar mas cerca y el resultado es el mismo).

            – El voto de Podemos. Parte es emocional como en todos los casos. Triste pero cierto. Donde no estoy de acuerdo es en que haya tanto voto emocional en Podemos ni tanto mas voto emocional que en otros sitios. En general pienso que el voto emocional existe, pero a un nivel mas bajo de lo que la minoria culta (no depende de la universidad ni de la cuna) se cree. Hay una mania de hacernos como pais mas tontos de lo que ya somos que es impresionante. Yo particularmente creo que es otra expresion mas de la prepotencia hispanica. Volviendo al tema, no creo que haya tanto voto emocional ni que el de podemos sea mayor ni que podemos haga llamamientos emocionales mas habituales. Si es cierto que los de podemos y los de ciudadanos son mas fuertes, pero eso es porque son verdad y actualidad, no porque lo digan mas.

            – Intencion de voto podemita. Dicho lo anterior, no se puede estar de acuerdo con que una parte de su electorado lo vota para que no gobierne. Para eso esta IU precisamente… y como te decia antes creo que hacemos al español en general mas bruto de lo que es en realidad.

            En resumen, estamos de acuerdo salvo porque a mi ver haces las cosas mas grandes (y respecto a Ciudadanos, mas pequeñas) de lo que son.

            Me gusta

    1. Dimite sólo la punta. Es un gesto ridículo. Espero que encuentren pruebas para mandarla a la cárcel o, en su defecto, inhabilitada de todo para siempre.

      Me gusta

        1. OK, como desee 🙂 Pero sigo pensando que dimite de lo que huele que podría pillar a corto plazo, y que se lo coma la otra

          Me gusta

  3. No está nada mal… aunque te tengo que criticar una parte del punto 8

    «pero el odio y el desprecio que os hace sentir la mención de Esperanza Aguirre es superado con creces por el miedo que en ella»

    No está bien que achaques odios a los «podemitas», el pp, o esperanza no generan «odio», sólo dan mucha vergüenza.

    Me gusta

    1. En eso te equivocas. Muchos podemitas (igual que muchos pperos) sienten animadversion y odio al que perciben como contrario y enemigo. Cosas de la falta de cultura politica de este pais, que mezcla politica deporte y sentimientos. Asi nos va

      Me gusta

      1. Tal vez haya algún «odiante»… pero Arthegarn asigna odio incondicional y general con «os hace sentir», y no.

        Lo que digo, es vergüenza lo que que se siente, y mucha.

        Me gusta

    2. Una vez más no estoy hablando de todos y cada uno de los votantes de Podemos. Desde luego alguno habrá a quien Esperanza Aguirre se la traiga al pairo, pero en general y por lo que he hablado la pobre mujer es odiada y despreciada porque representa lo peor de la clase alta, el tipo de gente que te mira como si no fueras nada, que cree que eres mejor que tú de nacimiento y que como mucho mereces su caridad. Y no lo digo por decir, lo digo porque analizando las elecciones municipales y los resultados de Esperanza un surtido grupo de votantes de Podemos y del PSOE (del tipo menos emocional y más razonado) se tomó el esfuerzo de explicarme esto. Un odio que va más allá del desprecio generalizado al enemigo o al adversario político y que se reconcentra en esta persona en particular, por lo que simboliza y transmite.

      Es una generalización, desde luego, pero me parece una generalización justa. Si me quieres decir que tú no odias ni desprecias a Esperanza Aguirre me parecerá muy bien y te aplaudiré por ello, sea por tu calidad humana, por tu cultura política (como dice Lucian) o por las dos cosas. Pero sigo pensando que es un fenómeno generalizado. También (o hubo) hay un círculo “Podemos Liberales“ y creo que es una generalización justa cuando uno se dirige a los votantes de Podemos hablar de “vuestros planteamientos izquierdistas” o “vuestra animadversión hacia el liberalismo y la economía de mercado”.

      Me gusta

    3. Yo no soy votante de Podemos, y odio a esa señora y le deseo que el cáncer se le reproduzca y se la lleve con un dolor extremo. Porque creo que es una mala persona, muy muy mala persona. Porque ha demostrado en repetidas ocasiones ser, en efecto, lo peor de lo peor de la clase adinerada, y creo con una convicción íntima que es una corrupta de la peor especie.

      Pero eso tiene más que ver con odiar y detestar la corrupción y la miseria moral que con la ideología.

      Me gusta

Replica a Juan Ignacio Gonzalez Cancelar la respuesta