Memoria y balance de 2018

Se acerca el fin de año y, una vez más llega el momento de hacer balance del año que acaba y propósitos para el año nuevo.

Propósitos que me marqué para 2018:

  • Hacerme un viaje a Barcelona: conseguido. De hecho han sido dos: uno con el trabajo y otro en mayo con Kia y Corpus. Me ha gustado mucho, Barcelona, y me parece que se ha tranquilizado bastante en estos meses en términos de banderas en los balcones y beligerancia independentista. Sigue existiendo, claro, pero me parece que las cosas van poco a poco volviendo a la normalidad. Por cierto, la Sagrada Familia es una obra de arte absolutamente imprescindible, tanto el exterior como sobre todo el interior. No podéis dejar de visitarla, yo estaba al borde de las lágrimas de la belleza y la emoción artística que me causó. Así de grave, oiga.
  • Hacerme un viaje a Londres: conseguido. Además pensaba que durante ese viaje iba a tener que efectuar una intervention pero afortunadamente las cosas se resolvieron «solas» (o sea sin mi concurso) antes. No me pude comprar el abrigo que me quería comprar pero Londres sigue siendo igual de guay.
  • Volver al ejercicio regular hasta los 150 días al año: no conseguido. Mezcla de falta de fuerza de voluntad y de jornadas de trabajo agotadoras. Debo haber hecho remo siete días o algo así en todo el año. ¡Vergüenza, vergüenza!
  • Bajar mi consumo medio de alcohol a 2.5 UA diarias: no conseguido, pero he bajado de 6,5 a 5 UA diarias y, sobre todo, he estado sin beber absolutamente nada un periodo largo de tiempo y he desarrollado una rutina que funciona para beber menos. Por el buen camino.
  • Escribir una entrada de blog cada quince días: no conseguido por las mismas razones que el ejercicio. He escrito poco este año pero lo que he escrito creo que ha sido bastante bueno.
  • Leer al menos un libro al mes: conseguido.
  • Terminarme los tres libros “duros” con los que estaba: parcialmente conseguido. He podido con From Bacteria to Bach and Back: the Evolution of Minds (y ya era hora de que Dennett presentara ideas nuevas, los dos últimos libros habían sido un fiasco) y con The Nature of Space and Time, que ha resultado una divulgación «fuerte» tipo La Nueva Mente del Emperador, pero no con El Camino a la Realidad. De hecho de este tercero creo que no he leído ni una página en todo el año, entre otras cosas porque entre el Penrose puro y el Penrose/Hawking resultaba mucho más fácil el mixto y porque para hacer ejercicios mentales me he empezado el Tractatus. Y es que lo siento pero El Camino a la Realidad es un señor ladrillo.
  • Seguir ahorrando: conseguido. Este año he terminado de devolverles a mis padres el préstamo que me hicieron para la entrada de mi casa y entre el piso, el plan de pensiones y otros procedimientos he ahorrado aproximadamente el 55% de mis ingresos netos. Menos que el año pasado, pero es que el año pasado tuve dos bonus (el de Cerberus y el de Asgard, que no me lo esperaba) y así cualquiera…
  • Traer por fin esos nuevos Izquierdo al mundo: no conseguido pero en ello estamos. A ver el año que viene…

Cosas buenas de 2018:

  • Ana y yo seguimos tan bien como siempre. Mejor, si cabe.
  • En general, mi familia sigue igual de unida y de amante e inteligente como siempre. Eso es siempre de agradecer al cosmos. Además ha nacido mi quinto sobrino, Adrián.
  • Me da la impresión de que estoy conectando más con mis hermanas y eso me llena de alegría. Son gente genial y últimamente las sentía un poco más lejos. No es que nos quisiéramos menos, es difícil de explicar, una impresión subjetiva de que algo ha mejorado. Definitivamente bueno.
  • Profesionalmente es difícil pedir más. Lo siento pero estoy muy orgulloso de mi carrera profesional, para alguien que se tuvo que reinventar y que empezó haciendo fotocopias en la banca Rothschild en 2006 he llegado muy lejos y aun me queda. Este año he alcanzado un hito que no comento por no fardar, se han incorporado a Asgard Homes dos amigos (Kia y Bea) y he hecho muy buenas migas con mis nuevos compañeros, en particular con Tamara. Trabajo en una empresa sólida, en crecimiento, con muy buen ambiente, que trata bien a sus trabajadores y los retribuye igual de bien. Y además estoy teniendo la oportunidad de crecer profesionalmente hacia algo tan apropiado para mi santurronería e inflexibilidad moral como el Compliance. Y aunque trabajo muchísimas horas este año he trabajado menos que el año pasado. Lo dicho, de lujo.
  • La buena marcha de mi pérfido plan de gentrificación de Vallecas.
  • La reaparición de mi queridísima amiga Sheila, aunque sea en la distancia.
  • La buena marcha del Foro de Nevershire. En particular el debate sobre la gestación subrogada fue para haberlo grabado y subido a Youtube. Pena no haber tenido tiempo para escribir ese artículo…
  • La paulatina vuelta a la normalidad en Cataluña. Que le queda mucho pero que va por el buen camino.
  • El constante declive de Podemos. Ya, ya sé que a muchos no os parece una buena noticia pero este es mi blog, ¿qué esperábais?
  • El éxito de la moción de censura contra Rajoy y en general el aumento de la exigencia de honradez y responsabilidad del Pueblo a la clase política.

Cosas malas de 2018:

  • La seguridad social es muy lenta. Es buena pero es lenta. Los plazos de espera en laboratorio, por ejemplo, entre la prueba y los resultados, son incomprensibles.
  • La desilusión que me he llevado al afiliarme a Ciudadanos y ver cómo funciona el partido por dentro. No pienso volver al PP hasta que no haya una renovación seria por no decir una refundación pero de verdad que a nivel de calidad de cuadros no hay color. Igual debería meterme más y relacionarme con gente de más nivel, pero las consignas y argumentarios que leo a nivel de afiliado de a pie son para echarse a llorar.
  • La aparición y el ascenso del populismo de derecha. No, Vox no es fascista. Lo que es es populista y eso ya es mala noticia. No me hacen ni puñetera gracia los populistas, ni a un extremo ni al otro del arco parlamentario. Los populistas se dedican a hablar al corazón de la gente en vez de al cerebro y a ofrecerles soluciones irreales y simples a problemas enormemente complejos. No les importa mentir si con eso te tocan la patata y no me refiero a exagerar o a tergiversar, me refiero a decir blanco a sabiendas de que es negro. El populismo es a la política lo que la homeopatía a la medicina si la homeopatía implicara necesariamente renunciar al tratamiento científico: uno puede tratarse el cáncer  a la vez con radioterapia y rhus toxicodendron pero votar solo puedes votar a un partido.
  • A Freddy le dio un jamacuco durante nuestro viaje a Londres a principios de diciembre y es que el pobre está ya mayor. Se ha recuperado bastante, pero tiene parte de la cara paralizada (sobre todo los labios y los párpados) y requiere mas cuidados y más mimos.

Propósitos para 2019:

  • Ante todo tener hijos.
  • Volver al ejercicio regular hasta los 150 días al año.
  • Bajar mi consumo medio de alcohol a 2.5 UA diarias, o sea medio litro de cerveza.  Esto está íntimamente relacionado con el punto 1, me será mucho más fácil de conseguir si va bien y mucho más difícil si va mal.
  • Escribir una entrada de blog cada quince días.
  • Leer al menos un libro al mes.
  • Reunir el Foro de Nevershire al menos diez veces.
  • Seguir ahorrando.
  • Organizar mejor mi tiempo en la oficina para no tener los picos espantosos de trabajo que tengo en determinadas fechas y estresarme menos.
  • Y montar una buena fiesta de cumpleaños.

Veremos como se da todo. De momento, felices fiestas, y feliz 2019 a todos.

Abrazos,

Arthegarn.