La basura y el 15-M

Más allá de todas las consideraciones políticas, económicas, sobre si la alcaldesa ha actuado bien o mal o todo lo contrario, sobre si el vandalismo estercolizante está moralmente justificado o sobre si este país necesita una Ley de Huelga, más allá de la suciedad en la que hemos estado viviendo los vecinos de Madrid durante estos días, para mi la huelga del servicio de recogida viaria de basuras lo que ha supuesto es el solemne certificado de defunción del 15-M como movimiento ciudadano.

Cuando el movimiento abandonó, finalmente, la Puerta del Sol, anunció que se trasladaría a los barrios para seguir con sus actividades desde ellos. Yo mismo estuve en las primeras reuniones del 15-M de mi barrio que, aun estando algo menos polarizadas que la extrema izquierda anarco-sindicalista que capitalizaba las asambleas de Sol (entre otras cosas porque volvía a haber vecinos «de a pie», es decir gente con sentido común), seguían destilando un aroma anarco-progre que yo suponía que no llevaría a nada bueno. Y a nada ha llevado, ni bueno, ni malo.download

Pocos problemas ciudadanos se han presentado en la ciudad de Madrid como el que hemos vivido estas semanas. Si verdaderamente hubiera existido un movimiento ciudadano con un mínimo poder de convicatoria(1), ese hubiera sido el momento de ponerse en marcha y organizar a los vecinos para recoger las basuras entre ellos. Porque, aunque todos respetemos el legítimo derecho de los trabajadores a hacer huelga, lo que no tenemos por qué soportar es que nos obliguen a vivir entre basura y suciedad(2); opinión que yo creo respaldada por una inmensa cantidad de los vecinos de Madrid, sea cual sea su credo político o el barrio en el que vivan. Pero, a pesar de existir la necesidad y la oportunidad de organizar a los ciudadanos, a los vecinos, y de poner orden allí donde los poderes públicos no podían o no querían ponerlo, nada se ha hecho.

¿Y por qué? Solo puede ser por dos razones: por falta de voluntad o por falta de capacidad. O porque no se quiere, o porque no se puede. Si lo que queda del 15-M no ha querido movilizarse para convocar a la ciudadanía para limpiar este desaguisado es que está tan politizado que, definitivamente, ya no es lo que era (en realidad nunca lo fue, pero entendéis lo que quiero decir). Y si no ha podido hacerlo es que tiene menos apoyo que un torero en una convención de Greenpeace.

Dentro de seis meses estoy convencido de que alguien aparecerá por ahí a organizar el cuarto aniversario del 15-M y a intentar salir en las noticias y a hablar del cambio que necesita este país y bla, bla, bla. Y entonces será el momento de preguntarle a esa gente dónde estaba la semana que Madrid fue un estercolero. La verdadera ciudadanía no se demuestra con grandilocuentes palabras declamadas en el Parlamento, el Ateneo, o la Puerta del Sol, se demuestra solucionando los problemas de tu comunidad, recogiendo las cacas de tu perro (incluso aunque no sea tuyo) y , sobre todo, recogiendo además las cacas de otro perro que no tienen nada que ver con las del que paseas pero que resulta que estaban al lado y, total, al fin y al cabo, qué cuesta hacer bien las cosas y mejorar la ciudad y el entorno en el que vivimos. Y, para eso, no podemos contar con el 15-M. O como se llame ahora.

En fin, era de esperar.

Arthegarn_____________________

(1) Que, por supuesto, existe y son los de siempre. La parroquia de al lado de mi casa montó el sábado pasado una recogida de basura de los bloques y el parque próximos (yo no me había enterado de nada pero cuando les vi recogiendo y embolsando bajo la lluvia me uní a ellos sin preguntar), y habían organizado para este fin de semana una recogida general de todo el barrio por equipos.
(2) En un 90%, suciedad esparcida dolosamente por miembros de los sindicatos convocantes de las huelgas que, como siempre, confunden el legítimo derecho a no trabajar para hacer presión contra el empleador en un conflicto laboral con tener carta blanca para portarse como unos vándalos y obligar al resto de sus conciudadanos a sufrir incomodidades del más diverso tipo.

Todo lo que era Sólido – El libro de septiembre.

No recuerdo cuándo uno de mis escasos pero notorios amigos inteligentes y de centro-izquierda(1) me recomendó Todo lo que era Sólido, de Muñoz-Molina. “Tienes que leerlo”, me dijo, imperativo como nunca se pone(2). Así que, confiando en su buen criterio, lo encargué un par de días después en Amazon, y en mi estantería durmió durante meses el sueño de los justos mientras yo luchaba con Cycles of Time en los escasos ratos libres que me deja mi nuevo trabajo(3). Pero como todo llega a quien sabe esperar, a mediados de agosto y necesitado de descansar por un tiempo del vértigo que me dan algunas de las ideas de Penrose (4), lo recuperé de su estantería y me puse a leerlo, un tanto distraído, y un tanto porque mi amigo no pudiera acusarme de lector de un solo libro.

Todo lo que era Sólido es un libro de ensayo histórico-político que recoge las reflexiones del autor sobre la actual crisis política e institucional española. Formalmente, la narración se divide en unos cinco artículos más o menos enlazados entre sí, escritos en primera persona (en muchos casos del plural) y que narran vivencias y observaciones del autor, así como el trabajo de investigación realizado para escribir el libro. Muñoz-Molina se presenta como un andaluz de medio rural, clase media-baja y (al menos en su juventud) “de izquierdas”. Y esto es lo primero que me resulta interesante, leer la historia desde el punto de vista de alguien lúcido e inteligente de la generación de mis padres (la que vivió conscientemente el final de la dictadura, la transición y el primer felipismo), pero de izquierdas. Porque, aunque mis padres son demasiado inteligentes como para ser calificados como “de izquierdas” o “de derechas”, el hecho es que a excepción de las elecciones del 86 en las que mi padre votó a Felipe González (mi madre, mucho más acertada en mi opinión, votó a Roca) no recuerdo jamás que hayan votado a la izquierda de a Adolfo Suárez. Si a eso añadimos que mis abuelos estuvieron en el bando de los ganadores y que uno de ellos era camisa vieja(5) no me hago ninguna ilusión sobre la objetividad o completitud (6) de mis informaciones de primera mano sobre la guerra y el antiguo régimen. Pero a lo que estamos.

El libro intenta responder a las preguntas “¿qué nos ha pasado? ¿cómo hemos podido llegar hasta aquí?” que se hace todo aquel español con verdadera conciencia política y ciudadana y desde mi punto de vista lo consigue espléndidamente. El autor crea una narrativa(7) que conecta las ideas, las emociones y los hechos en una historia comprensible que explica cómo de un país austero, digno y trabajador como éramos hace treinta o cuarenta años, hemos acabado así; cuáles fueron los errores que se cometieron y por qué fue tan fácil caer en ellos, cuales son las carencias de nuestra ciudadanía y por qué una vez creado el monstruo de la partidocracia dominante (en el sentido en que los partidos exigen políticos sumisos) nos va a ser tan difícil acabar con ella. Como pasamos de la austeridad al despilfarro, del escrupuloso respeto de la ley a la justificación de su inobservancia, de la corrupción escasa y perseguida la generalizada e impune, y como lo hicimos todo con los ojos bien abiertos y sabiendo que lo estábamos haciendo, pero totalmente convencidos de que hacíamos bien y desoyendo a los tres o cuatro españoles lúcidos y honrados que protestaban tildándolos de anticuados, fachas o lo que es peor, aguafiestas.

Y yo coincido en el análisis de la historia y de la sociedad que hace, que no os voy a resumir para no pisároslo. Esto no quiere decir que esté totalmente de acuerdo con todo lo que dice, por supuesto. Como ya os digo el autor tiene una posición de izquierda inteligente que y respeto pero no comparto, y que permea todo el libro, supongo que haciéndolo particularmente fácil de leer para gente que comparta sus ideas. Por ejemplo, en las desiderata finales, cuando habla de lo que España necesita e intenta motivar al lector, entre llamadas a la conciencia ciudadana, al respeto a la legalidad y a la profesionalización de la administración, dice también:

  • Hay que defender sin timidez ni mala conciencia el valor de lo público, que lleva tantos años sometido obstinadamente al descrédito, a la interesada hipocresía de los que lo identifican siempre con la burocracia y la ineficiencia y celebran por comparación el presunto dinamismo de la empresa privada, y a continuación aprovechan contratos públicos amañados para enriquecerse, y renegando del estado saquean sus bienes y se quedan a bajo precio y a beneficio de unos pocos lo que había pertenecido a todos, lo mismo una red de trenes que el suministro de agua de una ciudad, el patrimonio común convertido en despojos.”

Se le ve el plumero a Antonio Muñoz-Molina, y probablemente se le ve porque no hace demasiado esfuerzo en ocultarlo. Ni falta que le hace: el libro es bueno, inteligente y sincero y hasta un irredento liberal como yo(8) puede disfrutar de él y permitirle al autor de vez en cuando un acercamiento del ascua a su sardina, que al menos es claro y honesto en vez de sibilino y demagógico como por desgracia suele ser habitual.

En definitiva, una magnífica lectura. Me ha recordado muchísimo al espíritu inicial del 15-M, ese impuso reformista y regenerador que durante tres o cuatro días nos dio la esperanza de que la gente honrada, decente, trabajadora y con principios y sentido común podría volver a la política… antes de que le pasara, a otro nivel, exactamente lo mismo que le pasó a España y que tan bien describe este libro. Así que si queréis saber que fue, y aprender cuales fueron los errores de la buena gente de la transición para no volver a repetirlos, ya lo estáis leyendo.

Saludos a todos,

Arthegarn___________.
(1) Lo curioso es que no recuerdo quien fue ese amigo. Sé que no fue Accolon, que si fuera de centro-izquierda sería porque está entre Trostki y Bakunin. Durante bastante tiempo creí que había sido el Profesor Ignatius, hasta que él mismo me dijo que no se lo había leído. Me decanto últimamente por Andrés de la Quadra-Salcedo, gran tipo que dice cuando habla de mi que “tiene una confusión política importante: cree que es de derechas”. Pero si quien me lo recomendó está leyendo esto, por favor que se manifieste.
(2) No me hace falta recordar quién fue para saber que nunca se pone imperativo: es una característica común de quienes tienen la etiqueta “amigos inteligentes de centro-izquierda”, probablemente para diferenciarse de los gritones, demagogos y todovalistas de la izquierda menos centrada y mucho menos inteligente.
(3) No sé si os habréis dado cuenta, pero antes publicaba una reseña literaria cada mes. Desde que entré en Garmr, hace ya seis meses, creo que este es el primer libro que me termino.
(4) Lo de considerar el big bang un modelo de transición suave entre un espacio-tiempo y otro, ambos gobernados por ecuaciones distintas pero semejantes y (sobre todo) relacionadas determinísticamente entre si da auténticas nauseas.
(5) Uno de los mejores y más brillantes hombres que he conocido jamás, al que Franco no le gustaba un pelo y que decía de él que había tergiversado y manipulado el ideario de José Antonio en provecho de su régimen, para destruir Falange y crear “ese engendro” llamado FET y de las JONS.
(6) Aunque no dude de su veracidad. Si en España con este tema la gente se diera cuenta de la diferencia entre que algo sea cierto y que sea toda la verdad (o, ya que estamos, si a la gente se la diera un ardite conocer la Verdad) haría tiempo que habríamos enterrado el hacha con este asunto.
(7) Tengo que escribir un artículo sobre la narrativa en nuestras vidas. Últimamente he llegado a la conclusión de que la realidad no es sino una alegoría, una fábula, un cuento que nos contamos a nosotros mismos para encontrarle sentido a las cosas, y que es esa capacidad de reducir la realidad a un cuento la que nos distingue de los animales. Pero en otro artículo.
(8) Por cierto que dedica varios párrafos a elogiar a los liberales y a añorar su desaparición del espectro político español.

Balance y memoria de 2012

Se acerca el fin de año y, una vez más, siguiendo la tradición inaugurada por mi hermana Zalasa, llega el momento de hacer balance del año que acaba y propósitos para el año nuevo.

Propósitos que me marqué para 2012:

  • Seguir avanzando en mi vida y en mi relación. Asegurar el futuro.: Conseguido Ana yo estamos tan bien como siempre o mejor y (por fin) nos mudamos a vivir solos en abril. Ocho meses después podemos afirmar que el experimento ha funcionado y que nos aguantamos incluso viviendo solos, no necesitamos estados-tapón entre nosotros. Creo que ya no vemos la relación de la misma manera, hemos dado un paso adelante muy importante. Quizá uno de sobresaliente cum laude, pero aun es pronto para afirmarlo.
  • Dejar la cerveza. No emborracharme ni una sola vez en todo el año. Pues no me lo puedo creer, pero conseguido. En todo el año no ha habido ni una sola vez que haya tenido que lamentar a la mañana siguiente la descomunal borrachera que me agarré anoche. Y cuando digo “no me lo puedo creer” es porque he ido a mi tabla de Excel donde lo anoto todo a ver cuántas me había pillado este año… y me he encontrado, sinceramente para mi sorpresa, con que ninguna. Curdas ha habido, pero pocas y ninguna mala de verdad.
  • Ser más sincero y espontáneo con Ana. Conseguido. Vale que apuntarte en la agenda recordatorios para ser espontáneo puede que no sea el colmo de la espontaneidad, pero ha funcionado.
  • Seguir perdiendo peso. Hacer ejercicio cinco días de cada siete. Conseguido. Las fiestas invernales hacen engordar al más pintado, pero he perdido cosa de kilo y medio y se nota; me lo dicen a todas horas y hay mucha diferencia de talla entre mis trajes antiguos y los que me compré en septiembre. Lo de la bici es un poco más complicado, pero va bien.
  • Sacarme el título de traductor jurado de inglés. No superada, pero no por mi culpa: el MAEC no ha convocado el examen. Sin embargo este es el primer año en el que me han dicho, sin buscarlo yo, que tengo acento británico. Y una noche me hice pasar por galés a un grupo de estadounidenses que conocí de copas y se lo tragaron sin problemas. La ingestión a mansalva de Dr. Who y Torchwood ha dado grandes resultados.
  • Comprarme un ordenador: No superado. Me sigue dando miedo gastarme dinero en algo que en realidad no necesito con como están las cosas.
  • Arthegarn punto com. Bueno, algo hemos avanzado. Ya hay algo en el dominio gracias a Mithur, que me ha prometido que me la hará y ha dado el primer paso. Ya le he mandado especificaciones, a ver a ver…
  • Ver más a la gente que quiero.: Parcialmente conseguido. Dos remordimientos principales: no haber quedado con Alma y Vigara en todo el año y no haber cogido el coche para ir a ver a Ignatius e y Inaeternitas a su morada. Hay que seguir en esta línea.
  • Progresar profesionalmente, en Bestias o en otro sitio. Conseguido en todos los ámbitos… salvo en el de más dinero, claro, pero con la que está cayendo, bastante tenemos con no cobrar menos. Si finalmente me cogen en Garmr, entonces sí que ya superado cum laude.
  • Seguir ahorrando: Pues no sé qué decir, la verdad. Ahorro, lo que se dice ahorro he conseguido ahorrar un 8,6 %, casi todo al plan de pensiones. Pero si contamos la inversión que estoy haciendo en el 13, que se ha llevado este año entre amortizaciones e inyecciones de capital exactamente el 19,4% de mis ingresos… pues resulta que en realidad he ahorrado una monstruosidad. Llevo meses sintiendo que, no importa lo que haga para reducir gastos, siempre parezco gastar más de lo que gano y ahora, al echar las cuentas, lo entiendo: uno de cada cinco euros que he ganado en 2012 ha ido al 13. En fin, la voy a dar por conseguida con mucho miedo.

Cosas buenas de 2012:

  • El nacimiento de mi sobrina Iria en octubre y el de Héctor/Ettore en marzo.
  • La boda de mi hermana Zalasa con JotaPé. Su visita en verano.
  • Ana. Que haya encontrado un trabajo estable, seguro, decentemente pagado y que le gusta. La mudanza de La Mazmorra a Delyre con todo lo que implica. El crecimiento y evolución de nuestra relación.
  • Mi madre. Mi padre. Mi familia. Mis amigos.
  • Ser y sentirme cada vez más sano.
  • El viaje a Londres. Volver a ver a Rustythoughts y sentir que seguimos teniendo la misma afinidad y química que cuando discutíamos del libre albedrío cada fin de semana.
  • El impresionante doctorado, sobresaliente cum laude por unanimidad, de mi hermana Zylgrin, que además es hasta donde yo sé el primer doctorado de la familia en sus 2.225 años de historia.
  • The Circle of Vicious Philosophers. Dos o tres libros maravillosos.
  • Darme cuenta de que tengo opciones y que si quiero puedo (podemos) emigrar a Reino Unido y ganarme la vida bastante bien allí. My brand new British accent.
  • El viaje a Islandia.
  • Darme cuenta de que en mi trabajo se me aplica aquello que decía Muerte de que cuando cierren el departamento y despidan a todos los abogados seré yo quien ponga las sillas sobre las mesas, apague las luces y eche la llave al salir.

Cosas malas de 2012:

  • La enfermedad, el progresivo deterioro y finalmente la muerte de Luis, paterfamilias de la Casa de Scaevola. El impacto que su muerte parece haber tenido en cierta gente a la que quiero mucho.
  • El sufrimiento de mis amigos en situaciones económicas o laborales inciertas, delicadas, nefastas o directamente inexistentes. Ver como algunos empiezan a perder la esperanza, sobre todo alguno que encima soporta una situación personal dificilísima.
  • Las incertidumbres de todo tipo con el 13, los cabrones que las rodean: el vecinito fuera de planeamiento, el FAC (¡qué bien estaba Gijón con los socialistas!), los funcionarios, las huelgas en Asturias…
  • La más previsible (y, por mi, prevista) degeneración del 15-M en el 25-S lo que ha implicado el entierro de toda posibilidad de un movimiento reformista de base. Ahora solo nos queda esperar que los políticos, una vez superada la crisis, introduzcan las reformas sistémicas y democráticas que España necesita. Yo que vosotros me pondría cómodo.
  • Mi progresiva pérdida de ilusión y esperanza en los españoles. Darme cuenta de la inmensa proporción de idiotas que compone la ciudadanía española, de que muchos saben que son idiotas y de que en realidad quieren seguir siendo idiotas y viviendo en los mundos de Yupi; que lo que no quieren es que les digas que lo son o les pongas la realidad (o un espejo) delante. Temer que si nadie les detiene salten por un barranco con la esperanza de que no sea tal y nos lleven a todos con ellos antes de elegir quitarse la venda de los ojos. Estar empezando a volverme un elitista orteguiano pero de verdad, porque no me queda otra, no porque quiera verme como parte de la élite.
  • En la línea de lo anterior, perderle el respeto intelectual a individuos a quien se lo había otorgado (y ya se sabe que no es fácil ganar mi respeto).
  • En la línea de lo anterior, tener cada vez menos ganas de escribir.
  • El progresivo deterioro de la situación de y en Bestias. Los despidos de Copito de Nieve, Sonja, y Luna. La moral totalmente por los suelos.
  • La casi completa desaparición de góticos menores de 25 años en Madrid. Hay que decir, no obstante, que esto ha venido de la mano con una mejora impresionante de la música en las salas de siempre (aunque siga a cañonazos). ¿Estamos ante un pendulazo como el de finales de los 90, o es el preludio del fin?
  • El dolor que sigo sintiendo cada vez que pienso en Jesús.

Propósitos para 2013:

  • Seguir con la política de ver más a la gente que quiero, lo que se traduce en ver una vez al mes a alguien que quiero y a quien no veo habitualmente por iniciativa mía. Este año no doy lista pero no cuentan a estos efectos ni Chrome y HK ni Vieja Bruja y Ercole y deberían estar los que me han faltado este año y organizar una quedada de La Aventura.
  • Hacer ejercicio 200 de los 365 días.
  • No beber nada que no sea vino con la cena (y asimilados) 200 de los 365 días.
  • No agarrarme ni una curda en todo el año. Definimos “curda” como “beber lo suficiente como para portarme como un cretino”.
  • Escribir más. En concreto, escribir al menos 50 artículos al año.
  • Arthegarn punto com. O lo cierro ya.
  • Ahorrar, sin contar inversión, por encima del 15% de mis ingresos netos.
  • Aunque no depende totalmente de mi, dejar Bestias e irme a otro sitio donde me paguen más y tenga más proyección.
  • Aunque no depende totalmente de mi, minimizar las incertidumbres administrativas del 13. Bastante tenemos con las de mercado, muchas gracias.
  • Aunque no depende totalmente de mi, ser padre.

Veremos como se da todo. De momento, felices fiestas, y feliz 2013 a todos.

Abrazos,

Arthegarn

 

María Dolores Carrión, que rima con dimisión.

Esta mujer ya había demostrado su absoluta incompetencia con su gestión del 15-M, pero lo de ayer de la marcha laica ha sido unir el insulto a la ofensa. Hay que exigirle a Zapatero que la destituya de forma urgente.

No me voy a poner en este artículo a analizar en profundidad lo que pasó ayer en Sol. Según que periódico leas, qué emisora de radio La_delegada_del_Gobierno_en_Madrid_Dolores_Carrionescuches o con qué testigo directo hables, las situaciones de provocados y provocadores se alternan y la identidad de quien desenvaina la primera espada cambia. Tengo mi opinión al respecto, tanto sobre responsabilidades mediatas como inmediatas, pero en este artículo me la voy a callar. Tampoco voy a analizar la gestión que hizo Mª Dolores Carrión del 15-M. No me hace falta para el objetivo de este artículo porque todo el mundo está de acuerdo en que ha sido patética, pero creo que merece la pena mencionar que es el origen de todo lo que pasó ayer. La excelentísima señora Carrión (y nuinca lo de «excelentísimo» fue más falso) fijó entonces una política con los que traspasan los límites de la Ley (independientemente de que pensemos que están justificados para hacerlo o no), basada es la pasividad, el encogerse de hombros y la política de hechos consumados. Y de esos polvos vienen estos lodos.

Ayer Madrid dio una imagen bochornosa cuando miles de manifestantes anti-papa se enfrentaron con miles de pergrinos pro-papa en la Puerta del Sol. Considerando como están los ánimos en España, las pasiones que levanta este tema por ambos bandos y la inmensa cantidad de partidarios de cada uno de ellos que se juntaron en escasamente 10.000 metros cuadrados creo sinceramente que once heridos leves, de los que el más grave ha sido un policía con un corte en la mejilla, ha sido un precio muy, muy barato que pagar por la absoluta incompetencia de esta señora. Si estos dos grupos hubieran llegado a las manos, si hubieran llegado a acometerse, estaríamos hablando de cientos de heridos y decenas de muertos. Insisto, un precio muy bajo que pagar. Pero es que no hay por qué pagarlo.

Los enfrentamientos de ayer eran completamente previsibles. Hace falta ser rematadamente imbécil para permitir que 5.000(1) manifestantes anti-papa (o anti-lo-que-sea) se encuentren con otros tantos peregrinos pro-papa (o pro-lo-que-sea), en una ciudad, encima, literalmente tomada por los segundos y cuyo campamento principal, por el que pasean cientos de miles de ellos, empieza a escasos 900 metros. Pero analicemos el cúmulo de despropósitos, errores e inacciones de Mª Dolores Carrión que nos han traído aquí.

El 21 de julio se presentó ante la Delgación del Gobierno una comunicación sobre una “marcha laica” para el 17 de agosto que más de un centenar de organizaciones de diverso signo iba a convocar con fines dispares pero con un denominador común: protestar por la presencia del Papa. Algunos convocantes son cristianos de otras confesiones que ven al Papa como el anticristo, algunos son católicos de base que protestan contra la jerarquía imperial justinianea de la Iglesia, algunos son laicos que protestan por cualquier invDibujo--478x270olucración del Estado con la Iglesia, algunos son contribuyentes que protestan por la financiación pública de la JMJ(2), algunos son homosexuales que protestan por la presencia en su ciudad de una figura tan homófoba como perciben al sumo dirigente de la Iglesia Católica, algunos son rojos de toda la vida que, simplemente, odian a la Iglesia y todo lo que representa y la ven como una institución arcáica, estultizante, egoísta e hipócrita… pero todos comparten el objetivo común de protestar por la visita del Papa. La dicha comunicación, como marcan las leyes, incluye el recorrido propuesto, que empieza en la plaza de Tirso de Molina y termina en Sol.

En su línea para no tomar una decisión así la maten, M” Dolores Carrión pide informes a la Abogacía del Estado y al Ayuntamiento de Madrid. Estas dos instituciones, particularmente el Ayuntamiento, son tajantes. La Abogacía del Estado dice que hay recursos y jurisprudencia para alterar la manifestación e incluso vetarla por motivos de seguridad. El Ayuntamiento emite un informe desfavorable dice que hacer una manifestación contra el Papa durante la visita del Papa con la ciudad llena de peregrinos que vienen a ver al Papa es, desde el punto de vista de la seguridad (y desde otros) una pésima idea: hay que cambiar la fecha como ya se hizo con la procesión atea de Semana Santa. Si no se cambia la fecha, que es lo ideal, como mínimo es cambiar el recorrido, ya que el centro, y particularmente puntos emblemáticos y de fuerte atracción turística como la Puerta del Sol estará lleno de peregrinos. Una manifestación con un recorrido distinto tiene menos posibilidades de producir enfrentamientos y es, por tanto, más segura. Así que la Delegada del Gobierno hace suya la postura menos comprometida (cambiar el recorrido pero siempre por Madrid Centro, de cambiar la fecha o hacerlo en Castellana Norte, de Plaza de España a Nuevos Ministerios ni se habla) y autoriza la manifestación pero alterando el recorrido de tal forma que no pase por Sol.

Sin duda conocedores de la permisivida e inoperancia que Mª Dolores Carrión mostró con los “indignados” del 15-M, los convocantes declaran que, independientemente de la prohibición de la Delegación del Gobierno, ellos piensan terminar la concentración en Sol, que “no aceptan” el recorrido propuesto por la Delegación y que terminar en Sol es “irrenunciable”. A tal efecto piden una reunión con ella, que Inexplicablemente (bueno, no, fácilmente explicable: la Carrión es una incompetente)  se celebra finalmente el día 10 (una semana antes de la convocatoria) y que se salda con que la Delegada, ante la amenaza de los convocantes de mantener el recorrido y siguiendo aquello de consumatum est, acepta el mismo como un hecho inevitable y permite que la marcha acabe en Sol.

Por si mismo esto, a mi, me parece grave; aunque no me sorprenda. Lo que es absolitamente intolerable, lo que es de inprudencia temeraria es, sabiendo que la manifestación va a terminar en Sol, no despejar Sol de peregrinos. Eso no tiene excusa. No me vale que la Delegada del Gobierno diga que no se puede restringir el paso en un espacio público; por supuesto que se puede, sobre todo si es extremadamente probable que se produzcan altercados si no se hace.Como ya comenté en su momento hablando del 15-M, la labor de gobierno tiene que ver con conjugar los derechos de todos y con resolver lo mejor posible las colusiones de derechos. En este caso encontramos ante el derecho de unos a manifestarse y de otros a pasear por Sol. En el momento en el que esos dos derechos no son compatibles, porque la mezcla de los mismos va a producir violencia, hay que restringir los de uno u otro grupo para evitarla. Una de dos: o no dejas entrar la Marcha Laica en Sol, o echas a los peregrinos, pero no puedes no hacer nada que es exactamente lo que hizo. Y así acabó todo.

Insisto: el enfrentamiento era previsible. Era de cajón. Y la delegada del Gobierno, Mª Dolores Carrión, no hizo absolutamente nada para evitarlo. Resultado: once heridos y la imagen de Madrid en el exterior empañada. Y lo malo es que podría haber sido mucho, muchísimo peor.

Así pues desde esta humilde tribuna ruego respetuosa pero firmemente al Presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, que destituya inmediatamente a su delegada del Gobierno en Madrid, M Dolores Carrión, antes de que su incompetencia y pasividad acabe con la vida de alguien.

Es medida de justicia y buen gobierno que, sinceramente, no espero obtener, en Madrid, a 18 de agosto de 2011.

Saludos a todos,

Arthegarn________________

(1) A estas horas todavía hay una guerra de cifras con el número de manifestantes, que la organización cifra en 20.000 y la Delegación del Gobierno en 2.000. Por el recorrido, la afluencia y la densidad que yo he visto estimo unos 3.500, pero eso es irrelevante. Los convocantes preveían 5.000 y con ese número es con el que tendría que haber trabajado Mª Dolores Carrión. Si hubiera trabajdo, vamos.
(2) Me veo en la necesidad intelectual de insistir otra vez en que esto es rematadamente falso: ni un céntimo de los impuestos de los contribuyentes ha ido a financiar directamente las JMJ, que se han tratado exactamente igual que se tratan otros eventos de igual o mucha inferior categoría y repercusión. Le pique a quien le pique no ha habido trato de favor a la Iglesia con este tema, insisto en que el COI o la FIFA mueven muchísima menos gente y se les trata, desde el punto de vista económico, muchísimo mejor.

Un liberal en la asamblea revolucionaria, popular y autogestionada de Sol y ni rastro del Rey Arturo

Cualquiera que leyera mi último artículo, Un Brindis por Sol, pensaría que en España el Pueblo, no una facción ideológica, sino el Pueblo, se estaba finalmente moviendo para alcanzar, entre todos, un nuevo acuerdo, más justo, directo y representativo, que reformara el sistema y la democracia. Por desgracia, nada podría estar más lejos de la realidad.

El jueves pasado, poco después de escribir ese artículo, pasé por casa, me cambié y me fui a Sol a ver en qué podía ayudar. Mi sorpresa fue grande al encontrarme que todos los carteles con soflamas izquierdistas, anarquistas y anticapitalistas que adornaban el campamento en mi última visita seguían allí… y que se habían reproducido. Me sorprendió porque, dado el carácter apartidista de los Cuatro Puntos(1), esperaba que el campamento se hubiera contagiado de la nueva ola de sentido común. Mi sentido arácnido empezó a zumbar, pero lo tranquilicé razonando que, al fin y al cabo, todo el mundo tiene derecho a la libertad de expresión, que era lógico pensar que muchos de los individuos de la acampada siguieran manteniendo sus ideas y downloadpor tanto expresándolas y que ,incluso si no fuera así, quizá retirar todo aquello planteara más problemas de los que yo pensaba. Así que me di una vuelta para olfatear el ambiente, que olía a amapola, óxido, sangre y rubí: todo diverso pero todo rojo. Mosqueado, pero no desanimado, me acerqué al punto de información.

Allí pregunté directamente de qué iba todo esto y qué era lo que se quería conseguir. Tres personas distintas hablaron conmigo, pasándose la patata caliente los unos a los otros, pero sin concretar lo que yo quería. Uno me explicó el origen (básicamente económico) de la “indignación” de los «indignados» y me remitió al manifiesto original de Democracia Real Ya (y me dio una copia en papel); otro me habló vagamente de que era un movimiento popular y asambleario (fue la primera vez que oí la palabra “asambleario”, pero no sería la última) que intentaba hacer un mundo más justo en el que las personas no fueran tratadas en función del dinero que tenían, etc., todo ello regado con palabras como “popular”, “igualitario” y “garantizar”; el tercero ya resultó más concreto y me estuvo contando diversas medidas de los 38 puntos del segundo manifiesto(2) de Democracia Real Ya. Cuando le comenté que esas propuestas ya las conocía, pero que era mi entendimiento que se había dado “marcha atrás” al respecto y que se había recortado a los Cuatro Puntos me contestó que eso no podía ser así: “es posible que alguna de las asambleas haya dicho que para hacer algunos de los cambios que queremos haya que contar con gente de fuera del movimiento y que para eso haya que decir cosas en las que estemos de acuerdo con ellos o ellos con nosotros, pero eso no es que demos marcha atrás: lo que queremos es esto, y ni un paso atrás.”

Fue un bofetón a mis esperanzas, pero no cejé. Pensé que, al fin y al cabo, yo también quería conseguir más cosas que las que figuran en los Cuatro Puntos, así que lo verdaderamente importante no era lo que el 15-M o la gente que lo componía quería obtener además de desarrollar los Cuatro Puntos, sino el hecho de que querían, al menos en parte, lo mismo que yo, y que podríamos trabajar juntos para conseguir ese subconjunto intersección. En un momento comenté que era abogado y acabé, sin entender muy bien por qué, en la Comisión de Legal(3). Allí intenté hablar de leguleyo a leguleyo, esperando obtener respuestas más exactas y menos grandilocuentes a mis problemas, pero lo único que saqué en claro era que los Cuatro Puntos no eran, como yo pensaba, un consenso de mínimos: eran una propuesta de trabajo que había salido de una de las comisiones asambleas, la de Política a Corto Plazo, pero que tenía que ser refrendada por la Asamblea General (“y, entre nosotros, ni de coña, vamos, menudos vendidos”). Segundo bofetón a mis ilusiones, y nuevo recordatorio de aquello que digo yo siempre de “nunca creas que el deseo de informar de un periodista supera a su deseo de vender periódicos” (si uno lee cuidadosamente el artículo de El Mundo, por ejemplo, o el de El País se da cuenta de que en realidad no había tal consenso de mínimos, pero el titular vendía más así…).

Aun así, saqué otra cosa en claro: la gente con la que yo quería hablar, los que tenían (en mi humilde opinión) el sentido común y la visión política suficiente como para que del 15-M pudieran salir los cambios de sistema que España necesita tan desesperadamente, eran los de la Asamblea de Política a Corto Plazo. Me acerqué de nuevo a Información donde vi que se reunían en Cortylandia, pero me avisaron de que hoy precisamente no se reunían. No obstante vi que en cinco minutos empezaba la Asamblea de Política a Largo Plazo en la cercana plaza de Pontejos, así que me lié la manta a la cabeza y me acerqué allá, como siempre a escuchar lo que se decía y, esta vez, a participar con mis opiniones.

Quitando otro tipo vestido de negro debía ser el mayor de los cuarenta allí reunidos. Con media hora de retraso o algo así el compañero de las rastas que creo que se llama Arturo(4) tomó el altavoz y nos estuvo explicando las normas de la asamblea, al tiempo que pedía voluntarios para tomar acta, llevar cuenta de los turnos de palabra, etc. Como nadie se ofrecía para nada me pudo la educación católica aquella de la que hablaba Vieja Bruja cierta vez y me ofrecí a levantar acta para romper el hielo (y funcionó, en seguida salieron todos los demás). Esto lo digo porque ahora, cuando comente lo que se discutió en esa asamblea, quiero dejar claro que no es solo que anduviera yo por allí mirando el facebook y poniendo la oreja de vez en cuando, estaba levantando acta y prestando toda mi atención a lo que se decía. Así que, aquellos de vosotros que seáis moderados y leáis estos artículos para tener información de primera mano(5), agarraos, que vienen curvas.

Lo primero que voy a hacer es transcribir el orden del día de, insisto, la asamblea de Política a Largo Plazo (en adelante, “PLP”) (que yo, en mi ignorancia suponía que trataría de objetivos a largo plazo y líneas orientadoras, pero no):

  1. Okupación(6) de viviendas vacías.
  2. Expropiación de bienes inmuebles y posterior socialización.
  3. Federación de consejos municipales.
  4. Autogestión de todas las empresas y asambleas en los centros de trabajo.

Este orden del día, como comprenderéis, hizo que se me cayera el alma a los pies. Si hasta ahora mis conversaciones en la acampada habían sido desilusionantes, este orden del día me demostraba más allá de toda duda que el sentido común y el realismo brillaban por su ausencia en el movimiento 15-M (en otras palabras, que cuando asomaban la nariz se les veía muchísimo). Pero lo peor estaba por llegar.

Antes de empezar a tratar el orden del día se discutieron una serie de cuestiones preliminares (lectura del acta anterior, etc.), la principal de las cuales fue, precisamente, los Cuatro Puntos. Me gustaría tener el acta que levanté, que fue muy exacta y recogía cada intervención y, en ciertos casos, frases exactas, pero dejé allí el original y tengo que confiar en mi memoria… Las primeras intervenciones fueron todas tanto de enfado como de absoluta repulsa. Enfado por la repercusión mediática que habían tenido, enfado porque “la gente se va a creer que esto es lo que no es”, enfado porque se percibía una diferencia de trato entre Política a Corto Plazo y Política a Largo Plazo, cristalizado (entre otros) en el hecho de que las actas de PLP no subían a la web ni tenían esa repercusión. Repulsa porque esos cuatro puntos “no es que sean descafeinados, es que no dicen nada”, porque no reflejaban los objetivos ni la voluntad ni el espíritu del movimiento 15-M, porque eran “contrarrevolucionarios” (sic.), porque legitimaban “a los políticos frente a las asambleas populares”, etc. Al poco de empezar el debate pedí la palabra, y a medida que avanzaba el debate me iba quedando claro, EN REALIDAD , qué es y qué quiere la gente de la acampada de Sol.

En primer lugar reclaman la instauración del régimen asambleario: una autoridad (por decirlo de alguna manera) alternativa al Estado basada en las asambleas. Ojo que digo “alternativa”, no “suplementaria”. Algunos proponían la legitimidad asamblearia como complementaria de la del Estado, pero la mayoría opina que la única legitimidad es la asamblearia. El Estado es, pues, ilegítimo, y debe ser sustituido por el régimen asambleario.

El régimen asambleario, a su vez, tiene las características básicas de horizontalidad y soberanía. La horizontalidad quiere decir que se elimina la distinción entre gobernante y gobernado; la soberanía, consecuencia directa de la horizontalidad, quiere decir al mismo tiempo que (i) las decisiones de una asamblea no pueden ser revisadas o revocadas por cualquier tipo de órgano y (ii) cada asamblea particular no está vinculada por nada que rechace. Esto puede parecer un poco confuso así que trataré de explicarme: el régimen asambleario horizontal no permite la existencia de una estructura vertical de revisión y convalidación en el que, por ejemplo, las decisiones los consensos de la asamblea de PLP tengan que ser refrendados por la Asamblea General de la acampada. Ahora bien. Eso no quiere decir que los consensos estén escritos en piedra una vez tomados, por supuesto: una asamblea puede revisar los consensos de una asamblea anterior y cambiar de idea, lo que quiere decir es que no hay una estructura horizontal de tipo convencional, todo el poder está en la base.

Esta horizontalidad termina, obviamente, con el sistema representativo. Son los ciudadanos quienes toman todas las decisiones de forma directa en vez de elegir un representante que decide por ellos. En otras palabras: se trata de eliminar el sistema democrático tal y como lo conocemos en implantar otro básicamente plebiscitario en el que no existe la diferenciación entre gobernante y gobernado y en el que, precisamente por eso, no es necesaria la división de poderes (fundamentalmente porque los “poderes” no existen: la única legitimidad y autoridad emana de la asamblea).

El otro gran punto es la superación del capitalismo. No se habló tanto de esto como del régimen asambleario, pero la idea es la socialización de los medios de producción para cubrir las necesidades básicas, así como de cualquier otro bien ya existente pero distinto de un medio de producción (vivienda, etc.) necesario para cubrir esas necesidades básicas. Estas socializaciones se decidirían y llevarían a cabo en y por las asambleas, que además gestionarían los centros de trabajo y toda actividad productiva, económica y comercial.

No voy a dar mi opinión sobre estas ideas, al menos no aquí. Pero creo que es importante que es importante, por no decir imprescindible, que el ciudadano de a pie sepa de verdad de qué se habla en la Acampada de Sol y de verdad cuáles son sus objetivos. Muchos puede que creáis que es difícil de creer, algunos incluso estuvisteis en las manifestaciones de bárbaros de los días 19, 20 y 21 defendiendo un voto responsable y/o un cambio de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General y/o del modelo de Estado, penséis que “habéis estado allí” y que “sabéis de qué va esto”. No pienso discutir, me voy a limitar a remitiros a las actas de las asambleas, no solo de PLP sino también de Corto Plazo (los “sensatos” que propusieron los Cuatro Puntos), para que leáis, en sus propias palabras, qué se discute y aprueba en Sol. Y, dicho esto, vuelvo al relato.

A pesar de que a la vista de lo que se estaba hablando era totalmente inútil y de haberme dado cuenta de que había estado radicalmente equivocado respecto a lo que se intentaba en Sol, cuando llegó mi turno de palabra traté de defender los Cuatro Puntos. Dije que yo estaba aquí por ellos, que sin ellos no estaría hablando en aquella asamblea así que algo bueno tenían, que tener; dije que tenían la virtud de aunar los esfuerzos de mucha gente, que cambiar el sistema era muy difícil y que se necesitaba el apoyo de muchísima gente, que era necesario buscar algo en lo que todos, izquierdas, derechas, reformistas, revolucionarios y conservadores, pudiéramos estar de acuerdo; dije que uno de mis defectos es que yo era muy práctico y que, si bien veía posible, aunque no fácil, cambiar el sistema democrático para convertirlo en uno más justo, cuanto más coyunturales y específicas fueran las metas que se fijaran menos apoyo tendrían y que opinaba que era mucho mejor conseguir los Cuatro Puntos, aunque fueran relativamente modestos(6), que querer un cambio radical y no obtener absolutamente nada; que podíamos avanzar todos juntos o quedarnos quietos por separado y que los Cuatro Puntos ofrecían avance y unidad… Y me quedé solo, claro.

Citando del acta de esa asamblea tal y como está en tomalaplaza.net (y que no recoge mi intervención)

  • CONSENSO: NO APOYO A LOS “CUATRO PUNTOS”
  • CONSENSO: INSTALAR EL RÉGIMEN ASAMBLEARIO, SUPERAR EL CAPITALISMO, FORTALECER LAS ASAMBLEAS POPULARES

No fueron los únicos consensos que se alcanzaron, por supuesto. Por ejemplo, recuerdo que se decidió que el medio asambleario era un fin en si mismo, algo tan contradictorio como totalitario ¿Dónde quedó Protágoras, dóndedownload Kant, dónde el hombre como medida de todas las cosas, dónde el ser humano como fin en sí mismo? Recuerdo a dos o tres diciendo que lo que se pretende no es cambio, sino revolución total. Recuerdo a una chica diciendo que todas estas cosas ya había un partido que las defendía, Izquierda Anticapitalista(7).

Recuerdo también que en un momento determinado determinado alguien comentó que la diferencia entre PLP y PLC no era en realidad el plazo, sino el calado de las propuestas que iban a salir de cada asamblea. En ese momento pensé “bueno, a lo mejor lo que pasa es que me he metido en la asamblea de los sonaos, la verdad es que no me extraña que no os suban las actas a la página porque hay portadas de Intereconomía de aquí al año que viene”…

En fin, no quisiera alargarme más, porque esto ya me ha quedado lo bastante largo. La discusión del primer punto del orden del día, que vino después, también fue sonada, pero os remito una vez más al acta que, insisto, está en internet. en su propìa página. De hecho, os insto a que, antes de darle al próximo «Me gusta» apoyando el movimiento 15-M o de los indignados o de lo que sea, antes de retwittear la última consigna y antes de echaros a la calle para ir corriendo a la Puerta del Sol o a la Plaza de Cataluña o a donde sea para evitar el desalojo(8), os leáis con cuidado las actas de las asambleas. Para que sepaís, con absoluta certeza, a qué le estáis prestando vuestro apoyo. Y si estáis de acuerdo con lo que proponen, bendito sea vuestro apoyo siempre que se manifieste de forma pacífica, pero que quede constancia de que, en mi humilde opinión:

  • El 15-M no es es un movimiento moderado ni intenta serlo, es un movimiento extremista.
  • El 15-M no es un movimiento reformista que intente cambiar las leyes o la Constitución, es un movimiento revolucionario que intenta edificar un nuevo modelo de sociedad con bases completamente distintas.
  • El 15-M no es un movimiento apartidista, es un movimiento claramente de izquierda y, me atrevería decir, de extrema izquierda.
  • El 15-M no es un movimiento democrático, a menos que se entienda la democracia de forma tan amplia como Alfonso Guerra entendía España cuando dijo aquello de que cuando acabara con ella no la iba a conocer «ni la madre que la parió». Es un movimiento asambleario, plebiscitario, libertario o como lo queráis llamar, pero eso no es democracia; no todo sistema de consenso mayoritario es democracia. La democracia consiste en que el pueblo (demos) elija al gobierno (krátos) y este movimiento lo que intenta es eliminar el gobierno y mezclar todos los poderes. Mucho pueblo, sí, no lo niego, pero cero gobierno.

Y esas es la verdad, o al menos mi opinión con los datos que tengo. Supongo que desilusionará a más de uno, pero es lo que tiene informarse, que desengaña. Ahora, por estas que con cruces que, conmigo, una y no más. Ahora ya sé de qué va esto, al menos hasta que vuelva a ver si sigue igual.

Salud y evolución,

Arthegarn_____________________

(1) Para quien no esté siguiendo toda la serie de artículos: El jueves 23 la prensa publicó que la gente de Sol había llegado a un acuerdo de mínimos, de clara tendencia inclusiva, que eliminaba las propuestas más “izquierdosas” de política socioeconómica y se centraba en la reforma del Sistema. Esas propuestas, a las que me refiero en este artículo como “Los Cuatro Puntos”, eran: (i) reforma electoral encaminada a una democracia más representativa y de proporcionalidad real y con el objetivo adicional de desarrollar mecanismos efectivos de participación ciudadana, (ii) lucha contra la corrupción mediante normas orientadas a una total transparencia política, (iii) separación efectiva de los poderes públicos y (iv) creación de mecanismos de control ciudadano para la exigencia efectiva de responsabilidad política. Cuatro propuestas centradas, inclusivas, que opino que son buenas y que, de haberse mantenido, podrían haber aglutinado en torno a este movimiento a una parte muy, muy importante de los españoles, incluyendo casi sin excepción a todos aquellos que Ortega y Gasset hubiera llamado élite. Por supuesto, no fue así…
(2) Este “segundo manifiesto” en realidad son las “propuestas” de Democracia Real Ya y se publicaron el domingo pasado. Hablé de ellas brevemente en
Porque les necesitamos. Donde sea.
(3) Al parecer, por cierto, al comisión de Legal se enfrenta exactamente al mismo problema que los departamentos legales de las grandes empresas. La gente viene preguntando algo del estilo de “¿qué pasa si hacemos esto?”, Legal contesta algo del estilo de “que os pueden poner una multa” y lo que el que ha preguntado va diciendo es que “Legal ha dicho que no podemos hacerlo”. No, Legal os ha advertido de las consecuencias, pero no ha tomado una decisión, la decisión es vuestra. Como en todas partes, los abogados del 15-M tienen una cierta reputación dentro del movimiento de ser los que le dicen que no a todo y los que le pagan pegas a todo, pero no es así.
(4) Permítaseme la figura retórica, aclarando en aras de la veracidad de la información que creo recordar que no se llamaba Arturo sino Salva. Ahora, las rastas las tenía, y la barba desaliñada y el pañuelo palestino también.
(5) Técnicamente de segunda…
(6) A mi no me parecen modestos en absoluto, por cierto.
(7) En el momento no le di importancia, pero luego Sir Accolon me estuvo contando como está viviendo él el asunto y me lo volvía pensar. Es interesante que le deis una vuelta a la página vosotros mismos: lo que no ha podido hacer IU ni UPyD ni nadie en absoluto lo están haciendo estos.

Un brindis por Sol

Me alegra sobremanera ver que el sentido común parece que está volviendo a Sol.

Un movimiento que empezó como apolítico (técnicamente apartidista, diría HK), buscando la regeneración democrática, pidiendo una democracia más directa y representativa y una mayor responsabilidad de los políticos ante los ciudadanos había derivado, como apuntaba en mi último artículo, en un movimiento claramente de izquierdas. Era una pena porque la idea original era algo que todos, las derechas, las izquierdas, los del centro y los de la periferia, podíamos (y, en mi caso, queríamos) apoyar. Pero de ahí se pasó de alguna manera ( y al manifiesto de Democracia Real Ya me remito) a pedir cosas como la reducción del gasto militar, la reforma de la ley hipotecaria, u otras tremendamente concretas de política económico-social. En otras palabras, se ha dejó de pedir un acercamiento entre Gobierno y gobernados y se pasó a pedir eso mismo (así, de rondón, en los últimos subpuntos del penúltimo punto) y usar más de la mitad del manifiesto para decirle al Gobierno como debe gobernar, todo ello mientras en twitter se decía que aquello era un #consensodeminimos.

Me río yo del consenso de mínimos Aquello no era un acuerdo de mínimos, los mínimos eran la regeneración democrática y la responsabilidad de los representantes. Todo lo demás no eran mínimos, eran añadidos y que habían sido tantos que ya casi no dejaban ver el objetivo inicial. A mayor abundamiento, todos esos añadidos (o una gran parte) eran «de izquierdas». Hablar así es una simplificación, desde luego, pero el hecho es que se convirtió una buena idea con dos o tres buenas propuestas que todos podíamos apoyar en un paquete cerrado de 38 medidas que yo, que soy «de derechas» (soy liberal, así que por desgracia en este país y para mucha gente soy «de derechas» como si fuera conservador, por ejemplo) no podía apoyar, porque creo que, aplicadas todas, traerían más mal que bien. Así que, desgraciadamente, todos esos añadidos hicieron que retirara mi apoyo (tal como era) al manifiesto, porque no me representaban no eran en lo que yo creo. Y supongo que conmigo perdieron el apoyo de un buen número de votantes del centro-derecha liberal, quizá incluso de la derecha, que veían con buenos ojos un cambio de sistema que hiciera madurar España. Una pena, porque sin el Partido Popular (y una buena parte del PSOE) es totalmente imposible cambiar nada en este país…

Pero, afortunadamente, parece que esto ha cambiado. No sé si es que se han dado cuenta de que haciendo propuestas partidistas no pueden cambiar el Estado porque alienan a gente que de otra forma apoyaría las propuestas base, si se han caído del guindo, les ha venido a ver Dios o qué, pero según El Mundo, ayer se llegó al acuerdo de plantear únicamente cuatro reivindicaciones, a saber:

  • Reforma electoral encaminada a una democracia más representativa y de proporcionalidad real y con el objetivo adicional de desarrollar mecanismos efectivos de participación ciudadana.
  • Lucha contra la corrupción mediante normas orientadas a una total transparencia política.
  • Separación efectiva de los poderes públicos.
  • Creación de mecanismos de control ciudadano para la exigencia efectiva de responsabilidad política.

Y yo estoy de lo más contento. Así, sí. Estas son medidas con las que estoy de acuerdo, esto es lo que hay que hacer para regenerar España y su sistema, para acabar con esta especie de “libertad vigilada” que se dio en 1978 al Pueblo y pasar a tener un sistema democrático y representativo, como el que tienen en los países verdaderamente democráticos de occidente. Estos cuatro puntos no son ni de derechas ni de izquierdas, proponen reformas estructurales con las que yo creo que todos estamos de acuerdo y son asumibles por todo el espectro político (de votantes, claro, los políticos habrá que verlo). Y, aunque se dé (desde mi punto de vista) demasiada importancia al tema de la corrupción y no suficiente a la reorganización estatal, me da igual porque el control de la corrupción no es que ea precisamente nada malo.

Así que me voy a pasar esta tarde por allí a ver en qué puedo ayudar. Porque esto sí es lo mío, esto sí que merece la pena, esto sí que puede salir bien y solo puede traer buenas cosas. Y merece mi apoyo. Y probablemente, a poco que lo pienses, el tuyo.

¡Olé!