La valija diplomática de Gibraltar

El día 22 se produjo un, tan supuesto como mediático, incidente internacional entre el Reino de España y el Reino Unido de la Gran Bretaña y el Norte de Irlanda. De acuerdo a los medios de comunicación internacionales (e incluso a algunos españoles que hasta se han enterado) la Guardia Civil, en la frontera con Gibraltar, habría abierto y registrado una inviolable valija diplomática que salía del Peñón, en flagrante violación de la Convención de Viena. Como respuesta, el Reino Unido ha emitido una nota verbal diplomática de protesta, y ha aprovechado la coyuntura para,Sean Connery as James Bond como tan bien sabe hacer, difamar a España ante la comunidad internacional(1) y acrecentar su leyenda negra. Pero, como en el caso de la leyenda negra, ¿qué hay de realidad en todo esto?

Si nos remitimos a los hechos tal y como los cuentan los medios que los cuentan (o sea los españoles, los internacionales no narran los hechos en detalle sino que saltan a la conclusión de que España ha abierto una valija diplomática) resulta que un Guardia Civil, en la frontera con Gibraltar, habría advertido algo sospechoso en unas sacas de correspondencia, al menos una de ellas precintada como valija diplomática, y las habría abierto para inspeccionarlas. Las tales sacas provenían de la oficina del Gobernador de Gibraltar y estaban siendo transportadas a través de la frontera terrestre por un servicio ordinario de mensajería (o sea, NACEX o UPS, por ejemplo).

Bien, ¿constituye esto una violación de la Convención de Viena? ¿Ha cometido el Reino de España un gravísimo acto de ofensa diplomática, tratando al Reino Unido de un modo que ni Palestina trata a Israel, ni la Unión Soviética a Estados Unidos en los peores años de la Guerra Fría? Pues no. Porque hemos tenido mucha suerte, pero no. A la hora de la verdad todo parece indicar que el incidente es debido a un guardia civil que, simplemente, no se dio cuenta del precinto de las sacas, en lo que se conoce como un error honesto, una metedura de pata, un “Oh, mierda, he abierto lo que no debía, el sargento me va a matar”; hábilmente utilizado por los eficientísimos servicios de propaganda británicos para escalarlo a incidente internacional y meter presión sobre España con el asunto de Gibraltar. Pero esta vez, al menos esta vez, parece que la suerte ha venido a rescatarnos porque técnicamente , por muy precintadas que estuvieran las sacas, no son valija diplomática.

Me explico. Las misiones diplomáticas (en adelante, las “Embajadas”, aunque técnicamente no tengan que ser embajadas) y el correo que emiten y reciben están reguladas por Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 18 de abril de 1961. Esta convención define lo que es una Embajada, los requisitos que tiene que cumplir un embajador para ser considerado como tal, y en rm30-convenciondevienasu artículo 27 habla del correo y la valija diplomática y los requisitos que tiene que cumplir para ser considerada como tal. Uno de estos requisitos es que la valija tiene que tener su origen o destino en una embajada(2), ya que lo que está protegido por la convención es la comunicación entre la misión diplomática y su gobierno. Como la saca salía de la oficina del Gobernador de Gibraltar(3) y el Gobernador de Gibraltar no es un diplomático, la saca en cuestión no tiene la condición de valija diplomática. Independientemente de que el Gobierno Británico le ponga una cinta verde que ponga “Diplomatic Bag”; una valija diplomática no lo es porque lo diga el estado emisor y punto, tiene que tener ciertas características y este envío no las cumplía(4)

Por si no queda claro, voy a intentar explicarlo como si no tuvierais ni idea de Derecho Internacional:

  1. Los sujetos del Derecho Internacional Público (es decir, los que están afectados por esta rama del derecho) son los estados soberanos. Los estados soberanos son aquellos que gozan de soberanía, es decir, de poder normativo absoluto en sus territorios y sobre sus nacionales. El Derecho Internacional Público regula las relaciones entre estados soberanos.
  2. Debido al carácter soberano de los Estados, estos solo están obligados por aquellos tratados internacionales que acepten suscribir. Si, por ejemplo, Japón no firma la Convención de Ginebra sobre el trato de prisioneros de guerra, no está obligado por la Convención de Ginebra y el coronel Nicholson no va a conseguir que esté obligado por ella por mucho que se la enseñe al coronel Saito. Es el argumento “Yo no he firmado eso nunca, oiga”.
  3. Del mismo modo, los estados parte en un tratado solo están obligados por ese tratado ante otros estados que también sean parte de él. Exactamente por la misma razón por la que Nicholson no puede exigirle nada a Saito, si la situación fuera a la inversa Saito no podría exigirle nada a Nicholson. Es el argumento “Yo no he firmado nada con usted sobre esto, oiga”
  4. La Convención de Viena es parte del Derecho Internacional Público. Prueba de ello es que sus firmantes son estados soberanos de acuerdo incluso a la primera frase de su preámbulo (”Los Estados Partes en la presente Convención…”).
  5. La Convención de Viena regula la existencia y régimen de misiones diplomáticas, incluyendo el régimen de la valija diplomática.
  6. Gibraltar puede ser un estado soberano o no serlo. Entre nosotros, no lo es, pero he tenido ciertos argumentos que apoyan que el envío es valija diplomática porque el Gobernador de Gibraltar es una especie de embajador del Reino Unido ante Gibraltar y quiero analizar ambos casos para dejar claro que el peculiar estatus de Gibraltar es irrelevante en todo este asunto, porque:
    • 6.a.- Si Gibraltar no es un estado soberano y es parte del Reino Unido, Reino Unido no puede tener una legación diplomática ante Gibraltar porque las legaciones diplomáticas, cuyas valijas están protegidas por la Convención de Viena, se tienen entre estados soberanos. Vuelvo al preámbulo de la convención que claramente habla de los estados partes en la misma. Ante algo que no es un estado (lo que es más, un estado parte) puedes tener cualquier tipo de representación, pero no una misión diplomática cubierta por la Convención de Ginebra porque la Convención de Ginebra solo se aplica entre estados (parte). De acuerdo con esto, si Gibraltar no es un estado soberano, el Gobernador de Gibraltar no puede ser un diplomático de Reino Unido ante Gibraltar porque las misiones diplomáticas solo se tienen entre un estado emisor y un estado receptor, ergo su correo no está en ningún caso protegido por la Convención de Viena.
    • 6.b.- Si Gibraltar fuera un estado soberano, lo que permitiría que Reino Unido tuviera embajadores ante él, resultaría que no sería firmante de la convención de Viena (ver la lista de países suscriptores de la Convención de Viena), con lo cual no está ni protegido ni obligado por la misma. Así pues:
      • 6.b.1.- Si la valija interceptada estaba supuestamente cubierta y protegida por la soberanía de Gibraltar, no se aplica el Convenio de Viena porque Gibraltar no es parte, y
      • 6.b.2.- Si la valija interceptada estaba supuestamente cubierta y protegida por la soberanía del Reino Unido (de acuerdo a la cláusula de terceros países), tampoco está protegida por el Convenio de Viena porque, como Gibraltar no es miembro de la Convención de Viena, que es la que define y protege las Embajadas, Reino Unido no puede tener una Embajada ante él protegida por este tratado ya que esas se tienen solo entre estados contratantes. Si Reino Unido reconociera la soberanía de Gibraltar (cosa que, insisto, no hace) no podría tener ante Gibraltar una misión diplomática cubierta por la Convención de Viena porque Gibraltar no es parte de la Convención de Viena, ergo a efectos del tratado lo que tuviera ahí no sería una misión diplomática. Ergo la saca en cuestión, al no proceder ni ir destinada a una Embajada no tiene consideración de valija diplomática.(5)

Esto por aquello de la divulgación, para que tengáis información técnica al respecto del incidente y para que, en la medida de lo posible, mitiguéis los siempre exitosos intentos de mis admirados británicos para acrecentar la Leyenda Negra de España. Porque, por mucho que les admire, la verdad es la verdad y me debo mucho más a la verdad que a mis anglofilias. Y, la verdad, porque ya tenía el 90% escrito a base de discusiones en Facebook…

Un saludo,

Arthegarn_________________

(1) Por supuesto, el hecho de que los británicos sepan difamar tan bien a España y que lleven haciéndolo casi impunemente y con tantísimo éxito desde el siglo XVI lo único que hace es incrementar mi admiración por ellos. Que nadie confunda este artículo con una pataleta españolista y antibirtánica, si a mi mañana me ofrecieran la ciudadanía británica renunciaría a la española tan deprisa que los fotones acabarían en la cuneta preguntándose quién es ese loco que les ha adelantado de esa manera.
(2) Insisto en que estoy utilizando “Embajada” en el sentido de “misión diplomática como está regulada en la Convención de Viena”, no de acuerdo a su definición de diccionario. En este sentido técnico, por ejemplo, “Embajada” incluiría el domicilio privado del jefe de misión y cosas así. No es que sea terriblemente relevante, pero lo reitero por si acaso.
(3) Muy importante: no confundir al Gobernador de Gibraltar con el Ministro Principal de Gibraltar. El Ministro Principal, el infamous Fabian Picardo, es el jefe del Gobierno de Gibraltar, elegido democráticamente entre los gibraltareños (para entendernos: el Alcalde-Presidente de Ceuta), mientras que el Gobernador de Gibraltar es el representante de la Reina en Gibraltar, una especie de virrey con las atribuciones típicas que tienen los reyes hoy en día: nombrar al Ministro Principal una vez que le han votado, supervisar la justicia y cosas así.
(4) Además, por cierto, la valija diplomática tiene que ser transportada por un correo diplomático con documentación que acredite su condición y la de la valija diplomática como tales, y algo me dice que el tipo de UPS que llevaba la saca no tenía la condición de correo diplomático…
(5) Como sé que eso me ha quedado bastante denso voy a poner un ejemplo práctico y real. El correo entre el Gobierno de Guatemala y su misión diplomática en la República de China (Taiwan, vamos) no es valija diplomática ya que, aunque Guatemala sea firmante de la Convención de Viena, Taiwan no lo es; y el hecho de que Guatemala reconozca unilateralmente la independencia de Taiwan y considere que su embajada allí tiene consideración de misión diplomática no quiere decir que esté protegida por la Convención de Viena ni que la República Popular de China (China, vamos) no vaya a echarle mano a esas sacas en cuanto pueda. Por mucho que Guatemala les ponga un sello verde, no están protegidas por la Convención ya que a efectos de la misma lo que Guatemala tiene en Taiwan no es una embajada porque Taiwan no existe a efectos de ese tratado. Así pues el correo que sale de ahí no tiene consideración de valija diplomática.

 

La basura y el 15-M

Más allá de todas las consideraciones políticas, económicas, sobre si la alcaldesa ha actuado bien o mal o todo lo contrario, sobre si el vandalismo estercolizante está moralmente justificado o sobre si este país necesita una Ley de Huelga, más allá de la suciedad en la que hemos estado viviendo los vecinos de Madrid durante estos días, para mi la huelga del servicio de recogida viaria de basuras lo que ha supuesto es el solemne certificado de defunción del 15-M como movimiento ciudadano.

Cuando el movimiento abandonó, finalmente, la Puerta del Sol, anunció que se trasladaría a los barrios para seguir con sus actividades desde ellos. Yo mismo estuve en las primeras reuniones del 15-M de mi barrio que, aun estando algo menos polarizadas que la extrema izquierda anarco-sindicalista que capitalizaba las asambleas de Sol (entre otras cosas porque volvía a haber vecinos «de a pie», es decir gente con sentido común), seguían destilando un aroma anarco-progre que yo suponía que no llevaría a nada bueno. Y a nada ha llevado, ni bueno, ni malo.download

Pocos problemas ciudadanos se han presentado en la ciudad de Madrid como el que hemos vivido estas semanas. Si verdaderamente hubiera existido un movimiento ciudadano con un mínimo poder de convicatoria(1), ese hubiera sido el momento de ponerse en marcha y organizar a los vecinos para recoger las basuras entre ellos. Porque, aunque todos respetemos el legítimo derecho de los trabajadores a hacer huelga, lo que no tenemos por qué soportar es que nos obliguen a vivir entre basura y suciedad(2); opinión que yo creo respaldada por una inmensa cantidad de los vecinos de Madrid, sea cual sea su credo político o el barrio en el que vivan. Pero, a pesar de existir la necesidad y la oportunidad de organizar a los ciudadanos, a los vecinos, y de poner orden allí donde los poderes públicos no podían o no querían ponerlo, nada se ha hecho.

¿Y por qué? Solo puede ser por dos razones: por falta de voluntad o por falta de capacidad. O porque no se quiere, o porque no se puede. Si lo que queda del 15-M no ha querido movilizarse para convocar a la ciudadanía para limpiar este desaguisado es que está tan politizado que, definitivamente, ya no es lo que era (en realidad nunca lo fue, pero entendéis lo que quiero decir). Y si no ha podido hacerlo es que tiene menos apoyo que un torero en una convención de Greenpeace.

Dentro de seis meses estoy convencido de que alguien aparecerá por ahí a organizar el cuarto aniversario del 15-M y a intentar salir en las noticias y a hablar del cambio que necesita este país y bla, bla, bla. Y entonces será el momento de preguntarle a esa gente dónde estaba la semana que Madrid fue un estercolero. La verdadera ciudadanía no se demuestra con grandilocuentes palabras declamadas en el Parlamento, el Ateneo, o la Puerta del Sol, se demuestra solucionando los problemas de tu comunidad, recogiendo las cacas de tu perro (incluso aunque no sea tuyo) y , sobre todo, recogiendo además las cacas de otro perro que no tienen nada que ver con las del que paseas pero que resulta que estaban al lado y, total, al fin y al cabo, qué cuesta hacer bien las cosas y mejorar la ciudad y el entorno en el que vivimos. Y, para eso, no podemos contar con el 15-M. O como se llame ahora.

En fin, era de esperar.

Arthegarn_____________________

(1) Que, por supuesto, existe y son los de siempre. La parroquia de al lado de mi casa montó el sábado pasado una recogida de basura de los bloques y el parque próximos (yo no me había enterado de nada pero cuando les vi recogiendo y embolsando bajo la lluvia me uní a ellos sin preguntar), y habían organizado para este fin de semana una recogida general de todo el barrio por equipos.
(2) En un 90%, suciedad esparcida dolosamente por miembros de los sindicatos convocantes de las huelgas que, como siempre, confunden el legítimo derecho a no trabajar para hacer presión contra el empleador en un conflicto laboral con tener carta blanca para portarse como unos vándalos y obligar al resto de sus conciudadanos a sufrir incomodidades del más diverso tipo.