Vivir sin Dios

Una de las referencias que Richard Dawkins cita en The God Delusion es la conversión al ateísmo de Julia Sweeney (una actriz americana que salía en Saturday Night Live), que había sido creyente toda la vida y que ella misma narra en su libro Letting go of God. Llega un día en el que escucha una voz que resuena en su mente,l que le dice «Dios no existe». Al principio se asusta, pero decide ponerse «sólo un instante» las gafas de «no-creo-en-Dios» y dar un vistazo rápido al mundo. Y cuando lo hace, se da cuenta de que no cambia nada y que no necesita a Dios.

Personalmente, me alegro mucho por Julia Sweeney y su indolora (más bien jubilosa) conversión al ateísmo, pero mi caso es profundamente diferente. No sé el tipo de relación que ella tenía con Dios, pero por mucho que diga que Dios y ella «tenían algo juntos» (expresión que entiendo y con la que me identifico) sinceramente creo que nadie que haya sentido a Dios a su alrededor puede reaccionar de esta manera.

Yo estoy triste. Me siento como si hubiera perdido un amigo o un hermano. Dios ha estado conmigo todos los días de mi vida, siempre he podido recurrír a Dios; cuando he estado triste y sólo, sin nadie que pudiera ayudarme ni conslorame, Dios estaba susurrándome que, al final, todo saldría bien; cuando nada parecía tener sentido Dios me recordaba que todo tiene un propósito y que ni una pluma cae sin que se de cuenta; cuando estuve a punto de suicidarme no lo hice porque no podía hacerle eso a Dios. Puedo decir, sin temor a equivocarme, que le debo la vida. Y, de repente, no está. Es innecesario.

El verdadero problema no es que sea innecesario, es que es infinitamente complejo. Es completamente imposible probar a Dios desde el punto de vista científico. Supongamos que Dios decide demostrar que existe, ¿cómo iba a hacerlo?. Si se abrieran los cielos y se apareciera a la totaldiad de la humanidad rodeado de las cohortes celestiales, ¿demostraría eso que es Dios? No. Aunque parezca mentira, no. Demostraría que un ente desconocido, a través de procedimientos que desconocemos, ha aparecido diciendo ser Dios, pero todos sabemos que una teconología suficientemente avanzada siempre parece magia a un pueblo primitivo. ¿Qué es más plausible, que ese señor sea verdaderamente Dios, o que estemos siendo víctimas del pasatiempo de una raza alienígena increiblemente avanzada? A pesar de que la existencia de alienígenas es casi imposible, a pesar de que somos absolutamente incapaces de imaginar el tipo de tecnología necesario para abrir los cielos, el hecho es que es más probable que todo tenga una explicación dentro del Universo que el que la explicación sea un ente tan inconcebiblemente grande y complejo que creó el Universo entero, con toda su grandeza y esplendor. La navaja de Occham siempre corta a Dios: es más simple imaginar una raza superpoderosa que un Dios que creó todo el universo capaz de albergarnos a todos y capaz de albergar a esa raza superpoderosa. No, ahí estoy de acuerdo con Dawkins, Dios es el 747 definitivo(1).

Una vez,  me preguntó qué era lo que me daba Dios. Como todos sabéis no creo en los milagros (2), creo que el infierno está vacío y mi concepto de la Vida Eterna como atemporal se parece mucho a la no-existencia (aunque últimamente estaba pensando otra cosa). Así pues, ¿por qué Dios? Le contesté que, cuando contemplaba la belleza de la Creación,cuando disfrutaba con mi propia felicidad, Dios me daba alguien a quien dar definitivamente las gracias. Otra vez Devogue me preguntó si no me daba cuenta de que Dios no era necesario y le contesté: «You’re right, there is no necessity to add God (at least I don’t feel it). And I don’t feel the necessity of another pinch of curry in my noodles, either, but I happen to like them better with that extra touch of spice«.

Julia Sweeney puede estar más a gusto sin Dios que con Dios y no me cabe duda. Pero yo le echo de menos. No es que las cosas sean peores sin Dios, pero desde luego eran mejores cuando estaba conmigo. Todo era mejor.

Tengo que volver al trabajo, ya seguiré reflexionando mañana. Abrazos a todos.

Arthegarn_______________________
(1) Lo del 747 definitivo tiene que ver con una frase de Fred Hoyle que cita Dawkins y, discutiblemente, refuta, en The God Delusion. Básicamente Hoyle dijo que las posibilidades de que la vida se generara espontáneamente sobre la tierra son semejantes a las posibildiades de que un huracán desencadenado sobre un desguace ensamblara un Boeing 747. Dawkins postula que el creador ha de ser más complejo que lo creado, así pues el creador de la vida ha de ser más complejo que la misma vida. Eso quiere decir que, independientemente de la astronómicamente escasa probabilidad de la abiogénesis como explicación de la vida, la existencia de un Creador es aún más improbable, ya que ha de ser más complejo que lo creado. Si encima pensamos que Dios es infinito resulta que su validez científica como explicación de cualquier fenómeno tiende a cero.
(2) Esto puede merecer una puntualización, porque no quiero decir que Dios no sea capaz de hacer milagros si quiere. Después de la famosa Teoría del Rinoceronte Fosforito desarrollé, y formulé en el foro de Richard Dawkins la Teoría de la Mariposa Aleteante Definitiva (Ultimate Flapping Butterfly theory), que básicamente dice que, si partimos de la base de que Dios crea el Universo desde fuera del tiempo y con él todas las leyes que gobiernan la realidad y siendo omnisciente, puede perfectamente crearlo con unas condiciones iniciales que impliquen que, por la mera aplicación de leyes naturales, determinados fenómenos extremadamente improbables estén condenados a producirse en determinados momentos. Por ejemplo, es extremadamente improbable que las moléculas de un bastón de madera de repente vibren de tal modo que cambien su configuración interna y se reordenen dando lugar a una serpiente, pero no es imposible y, si resulta que has escrito el Universo, sabes exactamente qué leptón debería haber estado donde hace diez mil millones de años para que, justo cuando Aarón arroja el bastón de Moisés ante el Faraón, se produzca inevitablemente ese hecho. con esto no estoy defendiendo que deba interpretarse la Biblia literalmente ni que verdaderamente ocurriera semejante cosa, lo que quiero demostrar es que Dios es capaz de hacer milagros sin violar el principio de causalidad. Dios no necesita violentar la Naturaleza, porque la Naturaleza Le sirve.