La culpa es del Sistema.

Esta mañana me he encontrado en el muro de un amigo de Facebook una publicación de Cristina Segui(1) en la que dice que «la práctica totalidad de los yihadistas (…) cobraba pensión pública y ayudas para el alquiler» por lo que «los políticos (…) deberían responder penalmente por la cultura del subsidio para quien viene a matarnos».

Bien, no soy precisamente sospechoso de estar a favor de la «cultura del subsidio», de hecho estoy muy en contra(2) pero el razonamiento que hay detrás de ese estado me parece tan equivocado y dañino como para merecer un comentario, aunque sea breve.

Vamos a obviar la evidente falacia del historiador 640x640_5120256y a suponer que los datos que se dan son ciertos (no me hace falta comprobarlos para lo que voy a decir) y que los yihadistas, en efecto, cobraban ayudas estatales. ¿Qué demuestra esto? ¿Que vinieron a España atraídos por esas ayudas, sabiendo que iban a poder vivir de la teta del Estado mientras preparaban sus atentados? No. Lo que demuestra, lo único que demuestra, es algo que no debería sorprendernos y es que eran pobres. Probablemente, pobres como ratas.

Justo ayer comentaba mi buen amigo Eduardo Casas como las estrategias del IS a la hora de reclutar mártires excluyen a los jóvenes cultos y religiosos y se centran en los parias, los fracasados, los abandonados, los incultos. Es mucho más fácil lavarle el cerebro hasta el punto del suicidio a quien tiene la cabeza sin amueblar, desde luego, pero lo que de verdad necesitas es alguien infeliz y desesperado. ¿Por qué? Mirad, esto funciona así: coges a alguien pobre y desesperado, alguien que se sienta solo(3) y abandonado, que no le vea salida a su situación y le explicas que, en realidad, las cosas no son como las 6af80fcf942ae60981ef2a9d31a67b16--allah-photospercibe. Que hay una realidad más grande en la que él es especial, que hay una historia en la que él es el protagonista y que termina con un «felices para siempre». Que la culpa de lo que le pasa no es suya sino de otros, de un sistema injusto y herético que debe ser destruído y que él es el elegido para matar a ese dragón que tanto daño ha hecho, a él y a otros que no pueden luchar por si mismos. Que es, sin saberlo, un héroe. Que solo tiene que dejarse llevar por su destino y, muerto el dragón, todo cambiará de inmediato, para él como héroe y para todos los demás a quienes liberará porque, muerto el perro, se acabó la rabia. Que solo tiene que escuchar su voz interior, que dejarse llevar por su justa ira para darse cuenta de lo que es, lo que está llamado a ser. Y el pobre desgraciado con quien estás hablando, desesperado por una pizca de esperanza, de autoconfianza, por una explicación de sus penurias que le haga quedar bien ante si mismo, se traga cebo, anzuelo, sedal y caña y ya está listo para que le pongas una pistola en la mano y le señales al dragón(4). No es tan difícil de hacer, de verdad, pero necesitas primero a un pobre desgraciado, inculto y desesperado. Antes, no después.

La causalidad del asunto es exactamente la inversa que sugiere Cristina Segui. Primero eres pobre y porque eres pobre recibes ayudas. Luego te captan. Esto implica que eliminar el subsidio no soluciona el problema ya que la situación no ha sido causada por el subsidio sino, acaso, mitigada por el mismo. Más allá de consideraciones 2015-05-17-03-37-11.canstockphoto14589633de humanidad y empatía, eliminar el subsidio probablemente aumetara el número de musulmanes pobres y desesperados carne de imam salafista(5). No, las cosas no son así. Nuestra sociedad hace el bien ayudando a quien lo necesita y hace el mal cuando niega esa ayuda, una sociedad despiadada e insolidaria da más argumentos al enemigo, no menos. Y, sí, el tema de la inmigración es complicado, el tema de los subsidios es complicado y dar a manos llenas es un error tan garrafal como no dar en absoluto, pero si el asunto es complicado hay que presentarlo como complicado, no como si la culpa de los atentados yihadistas fuera de los políticos que ayudan a los pobres por ser pobres sin mirar su nacionalidad o su religión. Es que es perverso.

Desconfiad de quienes os ofrecen una explicación simple de los males de la sociedad, sobre todo cuando esa explicación simple incluye un culpable. Para algo os quieren reclutar, seguro.

Salud y evolución,

Arthegarn______________

(1) No recuerdo haber oído hablar anteriormente de ella, aunque es posible que lo haya hecho y la haya olvidado. Por lo que he visto fue militante destacada de Vox, colabora con diversos medios de comunicación conservadores, protagonizó una polémica hace tres años por una entrevista en Interviú y se gana la vida haciendo coaching.
(2) De la cultura del subsidio. También estoy en contra de los subsidios en si mismos en la medida en que generan esta cultura, pero la triste realidad es que son necesarios.
(3) Una de las cosas que me llamó más la atención del perfil en Facebook de Driss Oukabir, por cierto, es que decía tener una relación. No me encajaba el perfil.
(4) O para que le pongas una papeleta en la mano y le señales una urna, ojo. El modus operandi del populista es básicamente el mismo pero con mass media.
(5) Esto no quiere decir que todos los integrantes del IS o todos los fanáticos sean simples e incultos, por supuesto. Decía Paul Valery que la guerra es una masacre entre gente que no se conoce para beneficio de gente que sí se conoce pero que no se masacra; adivinad en qué grupo están los fanáticos cultos y sofisticados.