Los resultados de las elecciones europeas, en las que el Pueblo ha depositado su confianza en diversas formaciones políticas de forma mucho más equilibrada que de costumbre, han hecho que centenares de aficionados a analistas políticos se echen a la calle a celebrar el fin del denostado bipartidismo. En efecto, PP y (sobre todo) PSOE parecen estar en caída libre desde las elecciones de 2011, sus líderes están pésimamente valorados y su capacidad de reacción está siendo nula o muy escasa. Ahora, ¿suponen verdaderamente estos resultados el fin del bipartidismo? Me vais a permitir que lo ponga en duda.
Estableciendo una comparación con las europeas de 2009 (en las que, por cierto, la participación fue casi idéntica, solo 15.000 votos de diferencia) y teniendo en cuenta que el PP ha perdido 2.600.000 votos y el PSOE 2.500.000. ¿A dónde han ido esos votantes?
Permitidme conjeturar un momento. Teniendo en cuenta que los nacionalistas moderados de CEU han prácticamente repetido resultados (con un ligerísimo ascenso), yo creo que de los votantes del PSOE:
- aproximadamente 975.000 se han ido a Izquierda Unida, que ha tenido un crecimiento brutal,
- aproximadamente 1.250.000 se han ido a Podemos, los grandes triunfadores de las elecciones y
- los restantes 275.000 se han ido a UpyD.
Respecto a los votantes del PP, la cosa tiene más miga. En mi opinión:
- unos 300.000 se han ido a UPyD, que según este análisis bebe casi igual de la derecha del PSOE que de la izquierda del PP (un poco más del PP, pero porque tiene más izquierda que el PSOE derecha),
- unos 500.000 se han ido a Ciudadanos,
- unos 250.000 se han ido a Vox,
- unos 35.000 han votado a Paco Cascos,
- unos 10.000 han sacado la camisa azul del armario y han votado a Falange,
- otros 10.000 han votado al P-Lib y, en el fondo y por no rascar más
- casi un millón y medio de tipos se han quedado en casa.
“Eh, eh, un momento”, me diréis. “¿Cómo que un millón y medio de votantes del PP se han quedado en casa? ¿Estás de guasa?” Pues aunque con algún matiz(1), es mi opinión sincera. Y creo que se han quedado en casa porque, a diferencia de los votantes del PSOE, no tenían a donde ir. Poneos en la cabeza de un votante del PP (a algunos os resultará muy difícil, lo sé, pero haced el esfuerzo aunque os de asquito), mirad los partidos que se presentaban y decidme a quién puede votar un votante del PP. Pues os lo digo yo: a Ciudadanos, a Vox y a UPyD (y en Asturias, al FAC). Y para de contar. Mientras que la izquierda ha sabido crear alternativas para captar al votante desencantado del PSOE, la derecha no ha sabido hacer lo propio con el votante desencantado del PP.
Demos otro vistazo a los resultados. Los partidos que han subido y que no he mencionado antes son los nacionalistas radicales (LPD+EPDD han subido casi 600.000 votos frente a EDP-V de la última vez), los verdes (incluyo al PACMA), que han subido 350.000 votos, y las otras alternativas “indignadas” que no son Podemos (Partido X, Escaños en Blanco, Elpidio Silva, etc.) que se han llevado otros 350.000 votos (algo más). Una vez más, voto de castigo mayoritariamente de izquierda. La gente del PP se ha quedado en casa. Y no vamos a hablar, por supuesto de los diez millones de personas que regularmente votan en las generales pero no en las europeas, un voto en su inmensa mayoría consolidado y favorable en un 80% al PP-PSOE, y a los resultados me remito.
El PP y el PSOE pueden haber sufrido un revés en estas europeas, pero están muy lejos de ser derrotados. Particularmente, el PP, porque sus votantes no tienen dónde ir (mientras sus votantes no vean a Ciudadanos como alternativa real a nivcel nacional, al menos). Es el PP o a casa. Por la izquierda las cosas son distintas, con Podemos e Izquierda Unida, pero por la derecha al PP le queda cuerda para rato.
Y si no ya veremos…
Arthegarn__________________
(1) Tengo que decir que, en realidad, estoy simplificando mi opinión en aras de la narración. En realidad creo que se ha producido un trasvase de unos varios cientos de miles de votos, en torno a los 500.000, del PP al PSOE; votantes habituales de centro-izquierda que en las últimas generales votaron a Rajoy “porque no les quedaba otra”. Lo más probable es que estos se hayan quedado también en casa, pero mi argumento sigue siendo el mismo: PP y PSOE suman, entre los dos, una bolsa de millón y medio de votos que no ha participado en estas elecciones pero lo hará en las próximas generales.