Un apunte liberal rápido sobre el impuesto de sucesiones.

Uno tiene, y debe tener, derecho a enriquecerse y a hacer con su dinero lo que le de la gana. Ese dinero debe además pagar impuestos cuando lo ganas (para mí, que soy socioliberal, impuestos progresivos, es decir más cuánto más ganas como hace nuestro actual IRPF) y, en general, cuando lo gastas, pero no deberías pagar solo por tenerlo.

El impuesto de sucesiones asegura exactamente eso: que cuando ganas dinero pagues impuestos. Los bienes de tus padres no son tuyos, son de tus padres y cuando pasan a ser tuyos tienes que pagar impuestos por ellos. Es justo. No hay ninguna diferencia entre el dinero que ganas trabajando y el que heredas y no es cierto que pagues impuestos dos veces, los pagas una sola, cuando heredas. Que tu padre1692d040866262955e8677d52765c3a3--images-photos-facts pagara unos impuestos no te da derecho a no pagarlos tú; que tu madre trabajara y se hiciera rica no te da derecho a ser rica tú: trabaja como tu madre… y paga impuestos.

Hay quien plantea el impuesto de sucesiones como un ataque al liberalismo y que defiende que lo liberal, lo que respeta los derechos individuales, es permitir al causante legar sus bienes sin pagar impuestos. Bien, esto no se sostiene en el mundo real, y solo se sostiene en el mundo teórico de los chiflados que aceptan como axioma que pagar impuestos es intrínsicamente perverso (sí, los liberales también tenemos extremistas y también dan miedito). En el mundo real lo que estás intentando es maximizar la libertad de todos los individuos de la sociedad, no de solo unos pocos; una medida que aumenta la libertad de unos pocos pero reduce la de muchos más no puede considerarse una medida liberal. Y la eliminación del impuesto de sucesiones (de hecho la mera existencia del concepto de herencia) da lugar a una de las peores perversiones de la economía de mercado; una de las más flagrantes contradicciones de la meritocracia liberal: las fortunas hereditarias automantenidas.

Estas fortunas cortan salvajemente la competitividad y la meritocracia en una sociedad porque no permite que todos sus miembros compitan en un plano de igualdad ya que no parten de la misma casilla de salida y de hecho no juegan al mismo juego. Mientras algunos luchan para satisfacer sus necesidades materiales y compiten para hacerse ricos otros no conocerán nunca esa lucha ni tendrán que competir porque ya nacieron ricos. Mientras unos tienen lo que tienen porque se lo han ganado y se lo merecen, otros tienen lo que tienen porque fueron sus padres o sus antepasados quienes lo hicieron. Eso no es, en una palabra, justo. Ni liberal, porque esa concepción de las cosas incrementa la 1692d040866262955e8677d52765c3a3--images-photos-factslibertad de un grupo de personas, los herederos de grandes fortunas, mientras la limita a todos los demás que encuentran que no podrán competir justamente con ellos. Es como si cierta gente naciera con una carta permanente de salir de la cárcel gratis. No es justo.

El ser humano tiene, universalmente, el deseo de proveer para su familia, de que sus descendientes sean lo más felices posible y pasen las menores calamidades y necesidades. Este deseo universal es bueno en si mismo, está arraigado en nosotros tanto cultural como genéticamente y es la base del mismo concepto de herencia. Atendiendo a este deseo universal es sensato pactar en sociedad que mis hijas no paguen por lo que les legue a cambio de que tampoco lo paguen tus hijos. Pero ese pacto deja de ser justo cuando la cantidad de bienes legados va a hacer que mis hijos tengan, en el mundo real, más derechos que los tuyos. Una cosa es tratar de asegurar la felicidad de tus hijos y otra tratar de perpetuar su posición de dominio; lo primero es lógico, lo segundo no.

Es por ello que el impuesto de sucesiones, que debe existir, debe además ser progresivo. Las pequeñas herencias, las cuantías razonables, lo que va a garantizarle a tu hijo un techo en el que cobijarse y quizá incluso unos ingresos vitalicios dignos, apenas deberían pagar impuestos por el principio anterior. Pero todo lo que pase de esto debe estar sometido a fuertes impuestos porque lo que hace es minorar la libertad de la inmensa mayor parte de los individuos de la sociedad al concentrar una gran cantidad de riqueza (y de la libertad que la riqueza trae) en manos de unos pocos que, no lo olvidemos, no han hecho nada para merecerlos. El deseo de hacerse rico por tu propio trabajo es natural y bueno y debe respetarse y fomentarse, la avaricia exacerbada y1692d040866262955e8677d52765c3a3--images-photos-facts el deseo de riqueza inmerecida es antinatural, es social e individualmente perjudicial, y debe desincentivarse.

Eso, en el plano teórico.

En el plano práctico, y nunca me cansaré de repetir esto, los únicos beneficiados por la supresión del impuesto de sucesiones son las grandes fortunas. Y fijaos que digo “los únicos”, porque si crees que te beneficias de no tener que pagar 3.000 euros por el piso de tus padres es que no entiendes el perjuicio que te causa que alguien deje de pagar treinta millones por la cartera de inmuebles de sus padres que le va a permitir vivir mejor de lo que tú vivirás jamás y envima sin dar un palo al agua. No es un asunto de envidia, es un asunto de justicia, de meritocracia; no es que quieras que otro pierda lo que tú no tienes, lo que quieres es tu derecho a poder competir con tus rivales para conseguir lo que deseas, (lo que incluye a tu pareja o a tu médico) en igualdad de condiciones.

Y en eso, el la libre competencia en igualdad de condiciones, en la libertad para hacer suyo y gestionar el producto de su esfuerzo, en ser responsable de tus propios actos y no de los demás (lo que incluye tu derecho a beneficiarte de tus propios actos y no de los de los demás) es en lo que se basa el liberalismo.

Arthegarn.

Si os ha interesado podéis leer algo más en esta línea en el clásico Sucesiones sí, patrimonio no.

26 opiniones en “Un apunte liberal rápido sobre el impuesto de sucesiones.”

  1. NO. El liberalismo no defiende la igualdad de oportunidades, defiende la igualdad ante la ley. Las oportunidades NUNCA son iguales para todos, excepto que fuerces a aquellos con mejores posibilidades a no poder emplearlas en aras a una eliminar una supuesta injusticia previa.

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    1. Lo cortés no quita lo valiente. Desde luego el liberalismo defiende la igualdad ante la ley, pero su propósito fundamental es maximizar la libertad individual de los integrantes de una sociedad. La igualdad ante la ley es un medio para conseguir este fin, no un fin en si mismo.

      Y estoy de acuerdo, las oportunidades nunca son iguales y en muchos casos es inútil o incluso pernicioso pretender que lo sean, pero es que no obstante no estamos hablando de una desigualdad de oportunidades como la que puede haber entre dos hermanos por ser uno hombre y otro mujer, por ejemplo, sino de algo brutalmente distinto. Al igual que intervenir en la economía para controlar los precios es antilberal (amén de estúpido en mi opinión) pero intervenir en la economía para evitar los monopolios y el abuso de situación dominante es tan necesario como liberal; evitar las fortunas herediarias autosostenidas es liberal. Los operadores del mercado tienen que actuar en los mismos parámetros generales para que haya verdadera competencia y progreso.

      No estoy proponiendo intervenir para garantizar la igualdad de oportunidades, estoy proponiendo acabar con una posición dominant que encima es inmerecida. Creo que lo que digo es completamente liberal. Socioliberal, quizá, pero desde luego liberal.

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  2. Cuando sí exista esa meritocracia en esta sociedad hablamos de esa visión tuya del impuesto de sucesiones. Hasta entonces uno de los elementos en los que basas tu argumento no funciona. No se puede grabar cada euro con un irpf, un iva, unas posibles transmisiones, etc… y luego volverlo a grabar, no es que no sea liberal. Es que es una esrafa institucional.

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    1. El problema es que para que exista esa sociedad meritocrática real hay que acabar con las fortunas hereditarias autosostenidas. Es una condictio sine qua non, no puedes esperar que la sociedad de la que hablo se produzca si no se dan sus prerrequisitos…

      Dicho lo anterior, los impuestos tal y como están configurados son progresivos (al menos los directos) y no gravan “cada euro”. El IRPF no grava los primeros 5.500 y en el propio impuesto de sucesiones cada comunidad autónoma establece sus exenciones y reducciones, que en Madrid es en general de los primeros 16.000 euros.

      Por último, date cuenta de que a mi estas exenciones del impuesto de sucesiones me parecen erróneas y escasas. Yo propugno un límite exento mucho más alto (dale una vuelta al otro artículo que lo trato con mayor profundidad si quieres) porque no son las herencias de la clase media y trabajadora las que pervierten el sistema y perpetúan las desigualdades sino las de una muy, muy adinerada y extremadamente pequeña minoría que hacen muchísimo daño.

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  3. Primero el impuesto de sucesiones como figura impositiva no debería existir por definición ya que gravas el mismo bien varias veces.
    Me explico:
    Si yo cada año pago en la renta y patrimonio lo correspondiente a lo que dispongo y muero, mis herederos seguiran pagando por ello.
    El hecho de pagar por transmisiones es meramente un acto punitivo

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    1. El fallo está en pensar que se está gravando el bien dos veces. Lo que se grava no es el bien, es la transacción, y no tiene nada de raro que sea así.

      Permite que lo explique con un caso inter vivos. Tú compras un piso de segunda mano y pagas ITP por esa compra, hasta ahí nada raro. Cuando vendes ese mismo piso el nuevo comprador vuelve a pagar ITP por ese mismo piso y tampoco hay nada raro, ¿no? ¿Por qué? Porque lo que gravas no es el piso sino la compraventa del piso, no es el bien, es la transacción. Y exactamente por la misma razón por la que el comprador de un bien en una transacción inter vivos debe pagar un impuesto, el adquirente de un bien en una transacción mortis causa debe pagarlo también. Puedes por supuesto objetar a la propia naturaleza del impuesto de adquisición (ITP, IVA, sucesiones, etc.) pero esa es otra guerra

      El único impuesto que grava dos veces una transacción (los resultados de la misma, para ser exactos) y al que sí que es aplicable tu argumento (con el que, si se aplica donde debe, estoy de acuerdo, dale un vistazo al otro artículo y lo verás) es el impuesto sobre el patrimonio. Yo ya pagué impuestos cuando adquirí el bien, ¿por qué debería pagar un nuevo impuesto solo por conservarlo? Pero el impuesto de sucesiones no es más que un impuesto de entrada en el patrimonio como lo es inter vivos el AJD, no hay ninguna razón lógica por la que la identidad y circunstancias de los transmitentes de una adquisición deba ser un factor a la hora de decidir si una operación es imponible o no. Tus herederos no “seguirán pagando” nada: tú habrás pagado tu impuesto por la entrada del bien en tu patrimonio y cuando ese bien entre en el patrimonio de tus herederos ellos pagarán el suyo. Son actos distintos, patrimonios distintos, transacciones distintas. Lo único que conserva su identidad es el bien pero es que eso, como demuestro en el caso inter vivos, es irrelevante porque se grava la transacción y no el bien.

      ¿Me explico? Que no me he tomado el café todavía…

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      1. Te explicas muy clarito incluido sin el cafe. Y probablemente habría que revisar la existencia del de sucesiones y el ITP. Pero especialmente el de sucesiones porque la causa que genera la sucesion es natural y no supeditada a una decisión personal a priori(se puede renunciar pero….). Creo que el dolor producido es suficientemente doloroso como razón eximente al menos en los primeros grados ascendentes o descendentes

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        1. Vale, si lo que discutimos ya es la justicia de que se grave la adquisición de patrimonio entonces estamos en otra guerra, estarás de acuerdo. Y el dolor no es una eximente fiscal, amigo mío, si lo fuera nadie pagaría impuestos porque no veas como duele. Sobre todo cuando llega el bonus. Tú me entiendes…

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          1. Cuando me refería a dolor como bien sabes no ers al dolor de pagar, que si se emplease correctamente y se viesen sus frutos sería menor ese probablemente sería menor si no al de perder a un ser querido

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        2. Por no añadir el maltrato de los funcionarios de ventanilla donde haces efectivo ese impuesto… sé que es otro cantar pero tenía que decirlo.

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          1. Yo en la era de la informática, quitaría muchísimos «mueve papeles» y con lo que el presupuesto en recursos prescindibles se reduciria muchísimo

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  4. El problema viene cuando, en casos como el mío, mis padres invirtieron en inmuebles durante los años ochenta y noventa porque había bonanza económica y los pisos n

    El problema viene cuando, en casos como el mío, mis padres invirtieron en inmuebles durante los años ochenta y noventa porque había bonanza económica y los pisos no eran tan caros entonces. Mi madre ganaba dos millones de pesetas al año y los pisos que compró costaban entre 4 y 10 millones cada uno, según dónde estuvieran situados. Ahora la crisis ha empeorado las ganancias, pero los pisos se han revalorizado brutalmente: yo sigo ganando lo mismo que ella, actualmente unos 10-12.000 euros al año, pero resulta que ahora sus pisos cuestan entre 100.000 y 500.000 euros cada uno. La gran pregunta es: ¿tengo yo la culpa de que los pisos se hayan revalorizado tan brutalmente y en cambio mi sueldo sea el mismo que cobraba mi madre en los 80? ¿Cómo voy yo a pagar el impuesto de sucesiones con un dinero que no tengo? ¿Le regalo los pisos de mi madre al Estado? ¿Pido una hipoteca?

    ESTOS somos los principales perjudicados por el impuesto de sucesiones, y no los ricachos millonarios. Sinceramente, les perdono el impuesto a los millonetis con tal de que no me jodan la vida haciéndomelo pagar a mí.

    Y no, lo de obligar a que una persona tenga que regalar su herencia al Estado porque no tiene liquidez para pagar el impuesto que le costaría heredarla no es liberal. En absoluto.

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  5. Aunque tienes razon, por experiencia se que muuuchos que se autoproclaman liberales estan en contra del impuesto. Me temo que muchos supuestos liberales pertenecen a esos «extremistas».

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    1. No es mi caso, que me defino como socioliberal además y estoy a favor de un impuesto de sucesiones que pegue buenos hachazos a herencias cuantiosas (de forma no muy distinta a lo actual donde se paga) pero soy perfectamente consciente de su existencia…

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    2. En su inmensa mayoría porque no entienden el impuesto. Dale un vistazo a los comentarios y mira el de Javier Saldise, ese es el típico error que cometen los liberales, pensar que se grava dos veces el mismo bien cuando no es cierto.

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      1. No lo entienden porque los enemigos del impuesto (en esencia, los herederos de grandes fortunas, claro) han propagado cuanto han podido esa idea del doble gravamen. La parte en que es otra persona la que adquiere los bienes, distinta de la que los gano en primer termino, se obvia, claro esta.

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    3. No son extremistas, si no liberales de verdad, un socioliberal simplemente es un liberal social, un liberal de verdad es lo que se llamaría un ancap.

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  6. No entiendo la relación entre pagar el impuesto de sucesiones y así fomentar que la sociedad sea más meritocratica. Independientemente del sistema en el que se viva pagar ese impuesto no fomenta la igualdad de oportunidades en una sociedad capitalista, puede que perpetue un poco más nuestro estado de bienestar en quiebra pero en manos equivocadas y en un sistema capitalista que tiende a las privatizaciones el cobrar este impuesto me parece una idiotez.

    No se puede defender la propiedad privada, medios de producción privados con una persona de titular y el derecho a herencia mientras se es partidario de cobrar un impuesto por dicha propiedad, personalmente es un timo, ser socialdemócrata o socioliberal impide que la sociedad sea meritocratica, es justo al revés puesto que se crean sociedades decadentes y poco competitivas, aparte de gobiernos muy corruptos.

    Los antepasados de estos nuevos ricos ya vivieron en una socialdemocracia, por tanto ya les sablearon suficiente y con sistema capitalista el derecho a herencia debería de hacerse sin cobrar ningún impuesto, cobrar por heredar es un robo, para esas narices que apliquen mi sistema y se anule el derecho a heredar un medio de producción.

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    1. Por la misma razón por la que evitar las situaciones de monopolio fomenta la competitividad. Creo que lo explico bastante claro: las grandes fortunas autosostenidas distorsionan la competitividad y el sistema de recompensa al mérito individual en el que se basa en liberalismo desde el momento en el que una persona puede tener todas las recompensas que ofrece el sistema simplemente por haber nacido en la familia correcta. Esto facilita la concentración de inmensos recursos en manos ociosas, recursos que se utilizan de forma social y sistémicamente ineficiente igual que pasa con un monopolio. Un fuerte impuesto de sucesiones evitaría en gran medida esta distorsión y es que si a los duques de Alba (o a los Rockefeller, me da igual) se les hubiera hecho pagar por ejemplo el 50% de su patrimonio en impuestos en cada generación no serían lo que son, o al menos no tendrían que haber sido muchísimo más industriosos para serlo.

      Y claro que se puede defender el derecho a la propiedad privada y los impuestos a la adquisición de la misma. Son dos cosas que no tienen nada que ver, no son mutuamente excluyentes – y a la realidad del sistema, no solo el nuestro sino el mundial, me remito. La meritocracia no es anarcoliberalismo – ni todo el liberalismo es anarcoliberalismo, ni solo son verdaderos liberales los anarcoliberales.

      Del tercer párrafo no opino porque estoy hablando del mundo real y en el mundo real, hoy por hoy, no hay diferencia entre heredar medios de producción y heredar otros tipos de patrimonio. Entre otras cosas porque esa distinción es espuria: no hay diferencia real entre heredar una fábrica y el valor de una fábrica.

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      1. Si el artículo está bien explicado y razonado desde un punto de vista socioliberal no le pongo pegas.
        Pero yo lo trato de ver y de comprender desde un punto de vista de aceptación general dentro de la población española, porque aquí el problema es que ese impuesto es muy elevado, el tercero o segundo más grande de toda la OCDE y se tributa en herencias con derecho a herencia de una propiedad que no es un medio de producción (una vivienda) con lo cual este impuesto perjudica a las clases medias en un país donde casi todos son autónomos y dedicados al tercer sector.

        Si me hablas de cobrar este impuesto a los nobles que aún quedan, a grandes propietarios de terrenos y dueños de las fábricas te doy toda la razón si lo aplicamos en nuestro sistema actual (lo que denominas mundo real) sería muy imprudente o muy gilipollas no estar de acuerdo en este contexto, pero claro el problema está en que los mayores perjudicados del impuesto actual son clases medias propietarios de una vivienda o varias, hay casos de gente que no puede heredar porque no puede pagar este impuesto y les arruinan la vida.

        Lo mejor es aplicarlo solamente a los dueños de grandes medios de producción valorando el valor de sus empresas pero dejando libres de este impuesto al que vaya heredar una vivienda o un restaurante.

        Si fuera por mi esto ni se pagaba porque una casa es una propiedad individual y estaría prohibido heredar una gran empresa o tierras si el titular no tiene pensado utilizarlas, que cuando has citado al duque de alba me ha recordado a la anécdota esta de que un día iba la duquesa de alba con su chófer pasando por un campo, le preguntó que ¿de quién son estas tierras tan bonitas que las quiero comprar? Y el chófer la contesto que eran suyas 😅
        Tal vez esta mierda de historia sea un bulo pero la tierra no es de nadie y es de todos.

        A los Rockefeller directamente ni cobrarles el 50% la banca nacionalizada también y ellos pues que hubiesen sido los directores que también hubo judíos ricos viviendo en dachas que curraron en la Gosbank.

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  7. Las grandes herencias desincentivan a la gente a emprender. Si sabes que vas a heredar una fortuna, no necesitas esforzarte demasiado, no necesitas ahorrar, etc. SImplemente te sientas a esperar que llegue el regalo.

    Ademas el heredar no tiene merito. La gente que hereda es casi siempre por parentesco, no porque hayan hecho nada especial. No tienes que demostrar ninguna clase de talento o de rendimiento, te viene regalado aunque seas la esencia de la mediocridad o la pereza.

    Una advertencia espantosa de lo que pasa con lo de heredar grandes fortunas esta tuiteando desde la Casa Blanca.

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