El hombre-emousions.

“Demagogia: f. Degeneración de la democracia, consistente en que los políticos, mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder.”

NOTA PRELIMINAR: Lo que sigue es una respuesta a la entrada de Nosotros Salamos Cartago, uno de los blogs de Eduardo Marqués, titulada El Emocionalismo como Enfermedad Personal y Política que deberíais leer antes de esto so pena de perderos por que digo lo que digo (y un buen artículo, también).

No estoy de acuerdo, mi querido Eduardo, con tu aproximación a la ideología como un fenómeno fundamentalmente justificativo del Weltanschauung. Opino que la gente de convicciones semejantes respecto a lo que es bueno y a los mejores medios para obtenerlo se juntan por interés común y de ahí nacen los grupos de presión. Cuando esos grupos de presión han de definirse frente a terceros codifican las coincidencias que han llevado a sus miembros a unirse y de esas codificaciones nacen las ideologías, las etiquetas identitarias, que posteriormente son adaptadas por gente básicamente inmadura que busca su propia definición y que, en algunos casos,12688124_1113954151972807_2862395595279908863_n pueden hacer de la etiqueta la personalidad, de la forma el fondo. Desde luego pueden, en algunos casos, justificar y racionalizar a posteriori nuestra cosmovisión personal, pero yo no diría que son ante todo una herramienta para ello.

Luego me da la impresión de que presentas como ejemplos de extremismo de ciertas ideologías lo que no son tales, sino simplemente la caracterización burda y maniquea de las mismas que hacen quienes se oponen a ellas. La extrema izquierda no bebe de la envidia y los celos más de lo que lo hace la socialdemocracia, por ejemplo. Son las corrientes populistas, basadas en la demagogia, las que se comportan como describes, y estas no tienen por qué ser extremistas. Trump, por ejemplo, es un populista de libro pero yo no lo definiría como un extremista de nada (más que de aprovecharse de la estulticia del americano moda, vamos).

Ortega me parece metido con calzador, aunque sí que me parezca relevante como verás luego. Su distinción entre la masa y la élite no tiene nada que ver con la industrialización (más allá del origen de las aglomeraciones) y el auge de los totalitarismos que predijo estaba basado en el acceso al poder político de una masa que ya no se cree masa y que denuncia y renuncia a las élites que son mejores que ella. Y tampoco estoy de acuerdo en que el hombre-masa(1) hallara refugio en los números, lo que pasa es que las ideologías que sacudieron el mundo en ese momento, fascismo y comunismo básicamente, eran colectivistas y proclamaban la realización a través de la sumisión y la pertenencia al jose-ortega-y-gasset_54405058922_54374916805_576_694grupo mientras que las que imperan ahora son todo lo contrario. El hombre-emousions (me declaro fan) que acertadamente describes no sería así más que el hombre-masa individualista y con Internet, el hombre-masa 2.0

Muy de acuerdo en la falta de autocrítica, de autodisciplina del hombre emousions y su conexión con la inmadurez (“que no ha podido digerir bien su adolescencia”) emocional e intelectual. Quizá, no obstante, te falte ver los paralelismos entre el ascenso del hombre-masa y del hombre-emousions cada uno en su tiempo. Yo es que creo que el hombre-emousions no es más que la vertiente individualista del hombre-masa. Hace cien años las masas se rebelaron y acabaron emplazadas en movimientos colectivistas, pero lo hicieron basándose en un sentimiento de autoengrandecimiento mediante la sumisión y la dilución que no tiene en su base grandes diferencias con el que experimenta el hombre-emousions (quien, por cierto, en realidad también busca identificarse hasta casi diluirse en un… un grupo de homogéneos radicales libres, o algo). Básicamente es el mismo fenómeno producido en momentos con diferentes ideologías dominantes. Tal y como yo lo veo es el empoderamiento arrogante del hombre-masa, en su faceta colectivista o emousions, lo que trae el populismo, y el elitómetro de Mithur acaba de estallar en este momento.

El problema de todo esto es que, en efecto, parte de las razones reales de los problemas que enumeras tienen verdaderamente12688124_1113954151972807_2862395595279908863_n que ver con los sentimientos, emociones y, sobre todo, las percepciones de la realidad que dan lugar a los anteriores. Y en el mundo de las emociones la discusión racional es muy, muy difícil, por eso es tan mala la política, y los movimientos políticos, basados en emociones. Llevan de la discusión racional al enfrentamiento emocional y de ahí muy poco bueno puede salir. Ah, y te falta añadir que hay sentimientos más “legítimos” que otros. Fundamental, oiga.

En conclusión, ¿qué quieres que te diga? Que podemos estar más o menos en desacuerdo en los detalles pero que estoy con usted, Doctor: el mal sigue siendo la inmadurez del Pueblo. No su empoderamiento, su inmadurez. En eso hemos superado a Ortega, al menos.

Un abrazo,

Arthegarn_________________

(1) Pido disculpas a la lectora feminista por el uso reiterativo de «hombre-masa» y «hombre-emousions» en este escrito sin usar nunca sus equivalentes femeninos. En mi descargo, estoy copiando la terminología de Ortega, que no se distinguía precisamente por ser un gran feminista (aunque tenía sus momentos) y, aunque consideré contraponer la «mujer-emousions» al «hombre-masa» me decanté por dejarlo así porque tampoco creo que le hubiera hecho ningún favor ni a las mujeres ni al feminismo, la verdad. Pero igual alguien se ofende y, ya se sabe, en este emousion-world que vivimos…

25 opiniones en “El hombre-emousions.”

  1. ¡Tiempo de contra contra réplica! 🙂

    – Creo que por lo general, la gente subestima los esfuerzos y recursos empleados en racionalizar y justificar sus propias acciones. Si bien las ideologías nacen, como bien dices, como una suerte de codificación de ideas afines, el uso mayoritario de las mismas es justo ese, IMHO

    – Curiosa distinción entre populismo y extremismo. Yo siempre los he visto como fenómenos parejos, tan paralelos que son casi la msima cosa, pero ahora que lo dices, en efecto, son cosas distintas. Berlusconi es otro ejemplo todavía más perfecto de «populista no extremista», creo

    – El hombre-emousions (dígase el «emousiooOooOoNnnSSSs» como si estuvieras medio llorando, medio cantando) es, en efecto, la evolución del hombre-masa y su heredero directo, pero con varias toneladas más de grupitismo identitario. O como hemos hablado otras veces, es la atomización de la masa y el colectivo hasta extremos ridículos.

    – En efecto, existen sentimientos más «legítimos» que otros. O mejor dicho, más justificados. El problema estriba en que la nula inteligencia emocional del hombre emousions choca frontalmente con esa concepción: TODOS sus sentimientos son válidos y legítimos. Así pues, tan legítimo es el sentimiento de opresión de los catalanes como el de los palestinos. El que unos tengan autogobierno y estabilidad política dentro de una democracia, mientras que otros tienen un apartheid dirigido contra ellos y el ISIS a dos calles más abajo son minucias, ya que lo importante es que ambas situaciones generan sentimientos similares. Y como tú no te puedes meter en la cabeza de nadie, y nadie puede conocerte mejor que tú, porque faltaría más que yo fuera consciente de mi propia ignorancia, pues si te dicen que su sentimiento está justificado, pues tú te lo crees y punto en boca. En serio que cada vez tengo menos paciencia con esa mierda.

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    1. Tríplica:

      1.- Te lo acepto para las ideologías identitarias, en las que llevar colgada la etiqueta es más importante que entender lo que pone en ellas.
      2.- Agreed.
      3.- Más o menos agreed.
      4.- No me has entendido y creo que estamos de acuerdo. Quería decir que para el hombre-emousions sus sentimientos, todos sus sentimientos, son más legítimos que los del otro. La legitimidad del sentimiento es el equivalente emousion a la veracidad de la proposición o la lógica del argumento.

      Y predicas a un converso con lo de la paciencia…

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      1. Ah, por supuesto que para el emousions sus sentimientos son más legitimos, y por supuesto que para el emousions eso sustituye a la veracidad del argumento, su lógica o más comunmente, sus efectos reales y tangibles.

        Yo lo que vengo a matizar es que en efecto, hay sentimientos que son más legítimos que otros no porque los sientas tú o los sientas «muy fuerte», si no porque están justificados y son propios de una psique sana. Argumento que el emousions en cuestión rechaza de manera virulenta, porque aceptar

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  2. Yo ya si eso, cuando tenga tiempo de reconstruir el elitómetro (las piezas de recambio llegan de alemania) os contesto y tal. Huelga decir que discrepo en casi todo xD

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  3. A mí me mola mucho la gente que habla de las emociones de los demás como si fueran vulcanianos, porque es un delirio que nunca pasa de moda desde, por lo menos, la polis ateniense.

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            1. Ramón, lejos de mi aplicarte la duda metódica pero… ¿Seguro que has pillado la referencia? Me sorprende que la concedas así, sin tu consuetudinaria sarcástica beligerancia…

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                  1. Ah, bueno, yo iba por más por el hecho de que, desde mi campo, todos los animales somos bastante iguales aunque nosotros alberguemos la delirante idea de que no ;)n

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        1. «La razón es un maravilloso siervo y un pésimo señor». Lo mismo vale para las emociones (creo), aunque da para debate chulo :3

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        2. ¿Violencia? Para nada con un poco de jugo de Sapho basta…..Vale unoas cuantas décadas dedicadas al estudio y el entrenamiento destinado en exclusiva a la utilización de todas las funciones lógicas, matemáticas, algorítmicas, etc. y dejando de lado cualquier emoción que pudiera distorsionar el razonamiento mientras nos encontramos en estado de trance también tienen su importancia…

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