Las cosas van mejor, pero no van bien y desde luego no TAN bien

Desde mediados del mes pasado vengo asistiendo aterrorizado al totalmente injustificado subidón del IBEX. Ya, ya sé que no soy economista y que soy un simple aficionado, pero es que esto tiene que pegar un petardazo y me preocupa mucho que tarde en hacerlo, porque cuanto más subamos más dura será la caída.

El año empezó bien, con subidas alegres y razonables y luego nos tiramos cosa de un mes tonteando con los 11.000 puntos, que si subo, que si bajo, que los paso, que si los pierdo; algo que, por otro lado, estuvimos haciendo la mayor parte del año pasado. Cuando empecé a aficionarme a esto, a finales de 2013, consideraba que cerrar 2014 en 12.000 era posible un buen resultado, pero 2014 y leer mucho más me demostró que la barrera estaba en torno a los 11.000-11.100 puntos y que era necesario que (i) la economía mejorarara, y (ii) la situación política y social se estabilizara, aun más de lo que yo pensaba para volver a atraer tanta inversión. Que las cosas iban mejorando, sí, pero que quedaba mucho paño que cortar, y así seguimos hasta marzo.

El 9 de marzo el Banco Central Europeo empezó a inyectar dinero en el sistema utilizando un sistema llamado de expansión cuantitativa, consistente  muy básicamente en la compra de deuda. de todo tipo Eso se lo esperaba todo el mundo  y los efectos, aunque positivos, fueron moderados (se dice que le mercado ya había descontado el efecto). No obstante, el 19 de marzo la Reserva Federal estadounidense anunció, contra todo pronóstico, que no subía los tipos de interés y la reacción no se hizo esperar: el IBEX subió de golpe casi 300 puntos, hizo añicos la barrera de los 11.100 y desde entonces está subiendo como un globo sin control: Cinco Días hablaba el domingo de alcanzar los 12.500 puntos, algo que yo consideraba dificilísimo este año, y el hecho es que hoy hemos roto la barrera de los 11.800 y vamos a por los 11.900 situándonos en máximos de cinco años (en pleno Plan E – periodo de entrecrisis).

El problema es que esta subida no se debe a que las empresas que cotizan en el IBEX estén teniendo mejores resultados y sean por tanto más atractivas o mejores inversiones, que es por lo que debería subir la bolsa. Se debe a que estas dos medidas combinadas hacen que sea muy barato pedir préstamos tanto a estadounidenses como a europeos, lo que inunda los mercados de dinero que, como siempre, produce inflación. La particularidad es que en este caso lo que está subiendo no son los precios de los productos de consumo sino los precios de los productos de inversión; en el caso que nos ocupa, la bolsa, en la que todo el mundo está comprando de forma especulativa, simplemente porque tienen dinero y algo hay que hacer con él y la bolsa está subiendo así que vamos a meterlo ahí; de hecho como si la bolsa sigue así puede subir un 8% este año y los intereses están al 1%, voy a pedir un crédito, lo meto en bolsa y a fin de año me llevo un 7% limpio. En otras palabras: se está creando una burbuja a marchas forzadas igualita, igualita, que la de los productos estructurados: la gente compra una caja sin mirar qué hay dentro porque todo el mundo la quiere y la puede vender más cara en unos días.

Sin una mejora sustancial del tejido industrial y del clima político-social que tenemos en España, estos valores del IBEX son castillos sobre nubes – o sobre QEs. Y, oye, yo encantado que mi inversión lleva mucho tiempo ahí y sube como la espuma, pero en algún momento alguien se va a preguntar qué rayos hay en la caja que compra; o las medidas extraordinarias de la FED y del BCE desaparecerán y con ellas el crédito barato y la bolsa se dará un batacazo de padre y muy señor mío. Porque los brokers, esa gente tan sutil y sofisticada, actuan como una manada de borregos con ciertas cosas: ahora todos compran a la vez porque la cosa sube pero cuando llegue el momento todos venderán a la vez y, dado que es un principio básico que la bolsa sube en escalera y baja en ascensor, las caídas van a ser fuertes y rápidas y van a dar lugar al pánico y a la venta especulativa del tipo «no sé que hay en esta caja pero seguro que es mierda porque no la quiere nadie». Conclusión: las empresas sufrirán y la recuperación y la estabilidad españolas se pueden poner en grave peligro. Por no hablar de mis ahorros.

Odio las burbujas. Por lo menos esta vez veo como se hincha esta, pero…

Un comentario en “Las cosas van mejor, pero no van bien y desde luego no TAN bien”

  1. Si, es el problema de que la idea original de la Bolsa, comprar participaciones en empresas que tienen un buen negocio o crees que lo va a tener, se haya convertido en algo puramente conceptual.
    Para mi toda la compra-venta a corto debería ser fuertemente penalizada. Aun recuerdo como Bankia, ya intervenida, con un contrasplit, con fecha de intervención, despues de la caida, se mantuvo con pequeñas subidas hasta el desplome final.
    La especulación en el sentido mas hasp y smart y lobo de wall street, es un cancer. Y lo que dices, era cierto en abril y hoy.

    Me gusta

Contesta aquí