Este ya no es mi P.P.

Estimado P.

Te escribo en tu calidad de presidente del Partido Popular en T., agrupación en la ingresé en 1991 y de la que, por medio de este escrito, deseo dejar de pertenecer. No por la agrupación en si misma sino por el Partido Popular en general.

Como sabes llevo bastante tiempo desvinculado de la política activa, tanto interna como externa, pero durante muchos años, particularmente los de Aznar, me enorgulleció considerarme militante del P.P. e hice mis mejores esfuerzos para difundir sus ideas y explicar a mis conciudadanos el porqué de ciertas decisiones complicadas y polémicas. Me gustaría pensar que durante esos años colaboré un poco al éxito de esos dos gobiernos. Pero luego el partido perdió el norte con los atentados del 11-M, que fueron pésimamente gestionados, y en los años posteriores Mariano Rajoy se reveló como un jefe de la oposición mediocre y sin los redaños necesarios para controlar el desastroso gobierno socialista de Rodriguez Zapatero. Durante esos años seguí apoyando al Partido Popular, no porque me sintiera particularmente motivado por sus máximos dirigentes (excepción hecha de Esperanza Aguirre y alguno más) sino porque creía sinceramente que, de las opciones disponibles, el P.P1213085837_850215_0000000001_sumario_normal. era indiscutiblemente la mejor para España y porque tenía fe en el partido en si mismo: sabía que había en él gente muy buena que, eventualmente, tomaría el mando y volvería a ilusionarme.

Pero ese relevo nunca se produjo y las sucesivas direcciones de los últimos años han sido como máximo mediocres. Y como mínimo parcialmente delincuentes.

Hace veinte años entré en el Partido Popular porque creía que España necesitaba una renovación, un cambio, un nuevo equipo de gente joven que quitara de en medio la pestilente corrupción generalizada que los gobiernos del PSOE imprimían en prácticamente todo lo que tocaban y gobernara con honestidad y rigor, ventilando los despachos, barriendo debajo de las alfombras y realizando, eventualmente, los cambios estructurales e institucionales que España necesitaba para convertirse en una auténtica democracia, moderna y madura. Hoy, en cambio, no cabe sino rendirse a la evidencia de que el Partido Popular se ha convertido en parte del problema y de que carece de la voluntad política y la visión de Estado para realizar estos cambios. Nos hemos convertido en algo muy parecido al PSOE de los 80 y 90, reactivos, sin ideario claro, sin empuje, y con el mismo hedor a corrupción generalizada. Y ese no es el partido al que quiero pertenecer; ni quiero que sus dirigentes puedan consolarse pensando que tienen ochocientos mil afiliados, yo entre ellos, que les apoyan incondicionalmente. Igual que en su momento puse mi granito de arena para llevar al Pueblo las ideas del Partido Popular, este es el momento de poner mi granito de arena para dejar claro que este no es el camino y que la ciudadanía, empezando por los propios afiliados no vamos a tolerarlo.

Te ruego pues que des traslado de esta baja a la Secretaría General para que se tramite convenientemente.

Un abrazo, y suerte en la alcaldía,

Arthegarn.

14 opiniones en “Este ya no es mi P.P.”

  1. Como buen español, solo he pertenecido a un partido por un corto periodo de tiempo y de forma reactante, vamos, por joder, y ese fue Ciutadans. La razón es que era un nuevo partido, básicamente, en un terreno copado por lo que parecía (y aún parece en gran medida) un monopolio de algunos pocos con su potente flora local igualmente recalcitrante e invasiva.
    El tema es, además de pagar cuotas, y defender el ideario (lo cual en el caso PPero tiene mérito, pues parece mentira que hayan ganado las elecciones y NADIE lo vote) ¿realmente hacemos o hacías algo?¿no has tenido interés o no te han dejado tener responsabilidades?, si es lo segundo ¿por qué permanercer? si es lo primero, ¿por qué no intentar hacer algo?
    Es muy hispano el rollo de echar pestes y rascarnos la entrepierna esperando que otro tome las decisiones (no se hasta que punto es tu caso, o si no lo es en absoluto, no me refiero a ti necesariamente)
    Solo hay que ver los Indignados, paradigma del pronto íbero, que se corresponde con el dicho de «Salida de caballo andaluz, parada de burro manchego». Nos quejamos, nos quejamos, nos quejamos… pero muy pocos toman la iniciativa de hacer algo, y claro, por la política se interesan los que SI están «interesados» en la política.
    Más importante que ahorrar unos cuartos a final de mes en cuotas, me pregunto ¿y qué vas a hacer ahora?
    Dejas de creer en Dios, luego reniegas del PP… cuantas peleas en balde, estimado Arthegarn, te juro que le voy a hacer de menos peleando en el puente con su armadura y su corcel.

    Me gusta

    1. En su momento fui secretario de organización y documentación (de NN.GG. y a nivel local), miembro del equipo nacional de universidades, del Comité Ejecutivo y candidato a concejal (me quedé a poco de ser cargo público con 21 años, ya ves). Como ves estuve bastante implicado a diversos niveles, era algo más que un afiliado «de a pie». Pero no voy a intentar hacer algo porque, simplemente, no tengo tiempo. Sé como son las cañerías de Génova 13 y, créeme, requiere mucho tiempo. Aparte de que si mañana consigo mi nuevo trabajo bajo ninguna circunstancia puedo acercarme a la política.

      No sé qué haré ahora. No me voy a meter con los chiflados del P-Lib y UPyD me sigue dando algo de desconfianza por alguna razón. Lo que haré ahora, supongo, es pensar qué voy a hacer 😉

      Me gusta

  2. Esto tampoco es bueno. Si toda la gente del PP que está en contra de la directiva actual se va, nos va a quedar un PP auto-complaciente, sin una alternativa interna de renovación. Aunque también, el problema es la falta de elecciones internas abiertas a todos los afiliados

    Me gusta

  3. Claro que sí. el malo es Rajoy, dado que ha sido a él aal que le han pillado, no los otros. Y Aznar y compañía no trapicheó ni hipotecó el país de ninguna forma, claro claro. Al menos , aunque has tardado, te has dado cuenta que el ser político es ahora y desde hace mucho tiempo (yo estimo desde el 2º mandato de Felipe, incluído) es sinónimo de corrupción, tráfico de influencias y egolatría (con muy contadas excepciones)

    Me gusta

    1. De eso nada. En absoluto. He estado suficiente tiempo en política y suficientemente adentro como para saber que es exactamente al revés. En el PP en el que yo estuve ese tipo de comportamientos no se toleraban, así de sencillo. Yo no los vi nunca. Ego, si. Puñaladas traperas por un carguito, también. Pero corrupción o tráfico de influencias, chico, ni la sombra.

      Me gusta

      1. Primero, lo siento mucho, pero no me creo que no haya habido nada a ningún nivel (o, al menos, sentar las bases para ilegalidades posteriores); como me decía mi profesor de sistemas abiertos «claro que entraba, otra cosa que no te hayas enterado». Y segundo, más bien me refería a acciones amorales, rozando la ilegalidad y ampliamente cuestionables, aunque , repito, legales (corrupción urbanística a nivel ayuntamiento, por ejemplo)

        Me gusta

  4. Te entiendo. Ayer mismo recibí una llamada para una encuesta sobre política, y, debo decir que un trocito de mi alma se perdió. Pues me sorprendí mucho a mi misma cuando me preguntaron: «Si hubiera elecciones anticipadas mañana, ¿a qué partido votaría?», y no supe muy bien que responder, ya que antes sin dudar abría dicho PP, pero ahora admito que para mí ya no es una opción viable.

    (Ojo, esto no quiere decir que opine que debería dimitir Rajoy, pues eso sería una autentica locura.)

    Me gusta

  5. La politica es para los que la estudian y aquellos que la practicaron en el pasado. A día de hoy el porcentaje de los que hacen política decetemente es muy bajo. A la vista de todos queda que muy pocos de ellos tienen nuestro apego. La politica paso de política a una forma de gobernar al pueblo, de ahí un salvese quien pueda, y finalmente a gorronear, abusar del cargo y robar el dinero a los ciudadanos. Siento opinar esto! Pero creo firmemente que hoy ya no existe la política. Cualquiera zoquete bien incorporado en la lista de un partido puede llegar a ocupar un cargo alto (ej: A. Botella). Creo que ha llegado la hora de pasar de ellos y seguir una vida sin ellos.

    Me gusta

  6. No esperaba menos…

    El texto está muy bien… recuerdo que ayer comentaste algo sobre el origen del dinero… es cierto que el PSOE es corrupto y el PP también, no hay ninguna duda al respecto, no?.
    Continuo…
    No es por nada pero las esperanzas anti-corrupción de los militantes del PP de los 90, pecan de absoluta candidez. No tuvieron, ni tienen en cuenta que las corruptelas en España se arrastran desde los tiempos de la dictadura, y que el PP es heredero directo de los círculos de gobierno de la dictadura. En aquellos tiempos se formaron o reafirmaron fortunas de «los grandes de Egpaña», creando un consolidado poder económico, y poder corruptor, entorno a las figuras del gobierno… los mismo que organizaron Alianza Popular y más tarde el PP. A mi ojos son el partido de los corruptores. Los mismo que también compraron al PSOE. En la practica da igual quien gobierne que los corruptores ya medrarán en cualquier partido que tenga posibilidades de gobernar. Hasta aquí de acuerdo, o no?
    Sigo…
    Un problema son los corruptos y otro los corruptores… uno consecuencia del otro… y si quieres solucionar un problema lo mejor es corregir el origen del mismo. Sin perder el tiempo en una infinita secuencia de continua corrección de las consecuencias. De acuerdo?
    Para muchos el origen del problema es el capitalismo como sistema. En mi caso no creo que haya ningún sistema único y perfecto, tengo una visión más orgánica de la sociedad y la economía, y como ambas se relacionan, donde se pueden obtener los mismos resultados con organizaciones socioeconómicas distintas. Perdona que me voy un poco de tema. El caso es que lo necesario es detener y controlar a los corruptores, en la practica es imposible, sencillamente porque son los que ostentan el poder económico y ya lo han corrompido todo. La corrupción bien hecha ya no es ilegal, o no tiene consecuencias reales, y ese es el problema. Como abrir las ventanas? Quien? Como? Cuando?
    El camino que en mi caso prefiero seguir, es el de encontrar un modo en el que los ciudadanos de forma independiente podamos organizarnos para establecer las lineas rojas que no pueden pasar los partidos políticos o gobiernos de turno, estando por encima legalmente. Con algo similar a una ILP, pero sin la supervisión de «los políticos» y aprobado por referéndum, y siempre dentro de los parámetros de los DDHH. Esto al menos es incorruptible, o muy complejo de corromper. Y tu?

    Me gusta

Contesta aquí